Tuve la oportunidad de visitar recientemente la bella isla, en compañía de mi esposa y tres amigos. Ya no tengo dudas, nadie puede contradecirme o tan siquiera intentar lavarme el cerebro con esos sofismas que manejan aquellos que defienden el régimen inquisitivo del comandante que nunca se afeita.
Pude comprobar por mis propios medios que los cubanos están secuestrados en un extenso pedazo de tierra rodeado de un hermoso mar. No tengo palabras para describir lo que llegué sintiendo de ese país, pues sólo estuve ocho días pero creo que no resistiría más.
Traje a Cuba en mi corazón, pero al régimen cubano debajo de la suela de mis zapatos. Si alguien quiere saber qué es Cuba, pues haga el esfuerzo y vaya, no espere a que le cuenten. No espere a que esos pontífices politiqueros vestidos con camisa amarilla y turbante rojo en la cabeza que viajan a otros países a denigrar de nuestra democracia, lo adoctrinen a control remoto para hacerle ver que el comunismo es lo mejor.
No espere a que el vecino bocón se apodere de Colombia haciéndole creer que el régimen de la isla es el verdadero destino que deben seguir todos los países latinoamericanos. Ese es el engaño que nunca podemos aceptar aunque nos cueste la vida.
La libertad no tiene precio y estar subyugados por un régimen totalitario y opresor no tiene cabida en este mundo.
El ciudadano común y corriente en Cuba, tiene derecho al estudio gratuito, salud y otras cosas como el transporte urbano, ¿pero a costa de qué?
Un médico cubano tiene educación gratuita, pero el Estado le paga un salario promedio de 50 dólares mensuales, algo así como cien mil pesos colombianos. Un reciclador en Medellín se gana aproximadamente trescientos mil pesos al mes y escasamente ha cursado cuatro años de estudios primarios.
Ahora, mi pregunta es: ¿cuál es la ventaja de ser un excelente médico que tiene que trabajar por obligación en Cuba? ¿Por qué los cubanos no pueden salir de Cuba?
¿Es cierto que el estudio es gratuito?
La opulencia que se ve en la ciudad de Varadero, destino turístico de Cuba, contrasta enormemente con la pobreza que se ve en La Habana. El turista goza de todas las comodidades, pues los hoteles son excelentes y no tienen nada que envidiarle a Miami. La comida es abundante y de primera calidad, pero el cubano raso está supeditado a que el Estado le proporcione seis libras de arroz al mes, unas pocas libras de carne de pollo y ni qué hablar de los ? de papel higiénico, pasta dental, jabón de baño y otros artículos de aseo.
El cubano no vive,? sobrevive. Este es el famoso modelo que nos quieren imponer aquellos "sabios" politiqueros que en su afán por tomarse el poder, van a las universidades a adoctrinar a los jóvenes que por su natural rebeldía aplauden todo aquello que vaya contra el gobierno de turno.
Si usted hace un ejercicio aritmético, que no requiere hacer una carrera universitaria, le invito a que haga esta cuenta:
¿Cuánto dinero se podrá ganar un profesional de la medicina en diez años, a razón de 50 dólares mensuales?
Ahora, haga esta otra:
¿Cuánto dinero se puede ganar en los mismos diez años, un obrero colombiano que actualmente devenga un salario mínimo?
Entonces, ¿quién gana más?
Entonces, ¿es verdad que el estudio es gratuito?
Ese es el sofisma de distracción que maneja el régimen fidelista, también llamado chavista.
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