Al Qaeda confirmó este viernes la muerte de Osama bin Laden en un comunicado publicado en diferentes páginas web de sus militantes.
El comunicado dice que la sangre de bin Laden "no será desperdiciada" y que la red terrorista seguirá atacando a los estadounidenses y sus aliados.
Bin Laden murió el domingo a manos de comandos navales de Estados Unidos en una incursión en Pakistán.
La organización terrorista asegura en el texto que "una maldición va a perseguir a los estadounidense y a sus seguidores dentro y fuera de sus países".
"Muy pronto, con la cooperación de Dios, sus alegrías se van a convertir en tristezas y su sangre se va a mezclar con sus lágrimas", amenazó Al Qaeda.
El comunicado anuncia también que la organización posee una cinta, grabada por Bin Laden una semana antes de su muerte, que van a hacer pública próximamente.
La organización terrorista ha hecho un llamamiento a los musulmanes de Pakistán, donde fue asesinado Bin Laden el pasado lunes por tropas especiales de E.U., para que se levanten a "limpiar esta vergüenza y su país de los estadounidenses".
En el texto del comunicado destacan un juramento hecho por Bin Laden que dice: "Ni E.U. ni sus residentes van a gozar de la seguridad hasta que gocen de ella nuestros familiares en Palestina, y los soldados del islam van a seguir planeando y preparándose sin cansancio.
La nota publicada este viernes, titulada "Comunicado sobre la muerte del jeque Osama bin Laden", se lo atribuye la jefatura general de la organización Al Qaeda.
"Has sido bueno en vida y has muerto como un mártir", dice la nota, que califica a Bin Laden de "león del islam" y de "jeque general de la yihad en el mundo".
El seguimiento en Abbottabad
La Central de Inteligencia Americana (CIA) tenía una casa encubierta en la ciudad paquistaní de Abbottabad para un pequeño grupo de espías que vigilaron exhaustivamente durante meses los movimientos de la residencia en la que fue asesinado el terrorista Osama bin Laden, informó el diario The Washington Post en su edición digital.
El diario, que cita una fuente oficial que habló en condición de anonimato, indica que la vivienda secreta de la CIA fue utilizada como base de operaciones para una de las misiones de inteligencia "más delicadas" de la historia reciente de la agencia de espionaje.
El funcionario explicó que el grupo tenía una red de informantes paquistaníes y "otras fuentes" que le ayudaron a establecer un patrón de las costumbres y de las actividades diarias de los habitantes del complejo en el que se ocultaba Bin Laden.
El trabajo de vigilancia sobre el terreno fue parte de la información de inteligencia que llevó a centrar la atención de Estados Unidos hacia la vivienda, que desde agosto fue rastreada de todas las formas posibles, desde imágenes vía satélite hasta escuchas para identificar las voces en el interior.
Costosa operación
El esfuerzo fue tan intensivo y costoso que la CIA acudió el pasado diciembre al Congreso para asegurarse de que iba a contar con cientos de millones de dólares dentro del presupuesto de la agencia para financiar la operación, indicó el funcionario.
La mayoría del operativo de vigilancia continuó en marcha hasta que el pasado domingo Bin Laden fue asesinado en una operación en la que intervinieron los comandos especiales estadounidenses conocidos como Navy Seal en la residencia en la que se ocultaba, en la localidad de Abbottabad, en las afueras de Islamabad (Pakistán).
Según el funcionario, la casa encubierta fue cerrada desde entonces, en parte por la preocupación por las propiedades de la CIA tras la intervención, pero también porque la agencia da por concluido el trabajo.
"El trabajo de la CIA era detectar y posicionar", dijo la fuente, utilizando la terminología que emplean los miembros de las fuerzas de operaciones especiales para identificar y localizar un objetivo de alta prioridad.
"El trabajo de inteligencia fue tan completo como tenía que ser, y les correspondía a los militares acabar con el objetivo", concluyó.