Ocho personas resultaron heridas leves, tres de ellas por intoxicación, a causa de la nube de azufre provocada por un incendio declarado este sábado en una empresa química de Dunquerque (norte).
Las autoridades locales confirmaron que la situación está controlada y que el fuego que originó la nube de azufre se ha extinguido por completo.
Aseguraron además que la población de la zona puede ya abandonar sus hogares sin ningún temor, tras comprobarse que los niveles de azufre en el aire son muy bajos.
En total, fueron unas 80.000 personas las que este sábado en la mañana se vieron obligadas a permanecer en sus casas, "hasta nueva orden", con las puertas y ventanas cerradas.
Desde un principio, la policía y los bomberos tranquilizaron a la población de la zona asegurando que el azufre en suspensión sobre el cielo de Dunquerque no era tóxico ni presentaba riesgos graves para la salud.
