Una de las tendencias que más está marcando la venta de carros hoy en el país, se relaciona con la preferencia por los vehículos que, sin ser necesariamente aptos para transitar por todo tipo de terreno, si presentan algunas características estéticas, y sobre todo funcionales, que permiten aventurarlos por algunas zonas más allá del gris asfalto citadino o de las carreteras.
En esta tendencia, Fiat le ha apuntado con dos buenos productos, que intentan en buena medida satisfacer esa necesidad del conductor que no quiere un carro cuatro por cuatro, muy alto, voluminoso, de grandes dimensiones. Pero que sí se arriesga en algunas ocasiones a rodar por un destapado con un grado de dificultad moderado, a entrar en pantanos suaves y que en su vehículo quiere vivir la emoción de estar más cerca de la naturaleza por algunos instantes. Ellos son el Palio Adventure y el Idea Adventure.
La imagen cuenta
Con el regreso de la marca al mercado colombiano, y la apertura en Medellín de su concesionario, Mirafiori Auto, es posible acceder a esta oferta, que rueda ya con éxito en mercados como el de Brasil o Argentina, por ejemplo.
En días pasados, EL COLOMBIANO, tuvo la oportunidad de rodar por varios kilómetros la versión aventurera del Palio, algo así como el hermano rudo del Palio Weekend.
De su hermano más civilizado se diferencia por varias cosas. En primer lugar su altura. Levantado varios centímetros más del suelo para poder transitar sin problemas en terrenos irregulares, como muchas vías, incluso citadinas de este país de infraestructura vial atrasada.
También cuenta con molduras gris oscuro que fortalecen la imagen de su frontal y se complementan en solución de continuidad sobre los pasos de rueda, ampliando su dimensión. Este diseño también se lleva a su saga. Todo le confiere la apariencia de fortaleza necesaria, sin perder la línea sobria de su diseño original. Cuenta también con estribos para facilitar el acceso al vehículo.
Sensaciones
Adentro, el carro ofrece un habitáculo bastante cómodo para el conductor y sus acompañantes. El primero encuentra una posición de manejo adecuada en altura para dominar lo que pasa en el entorno de su conducción, aunque el sistema para el reglaje de altura puede ser un poco incómodo en su ubicación y operación. La visibilidad desde el interior de la cabina es cómoda y permite controlar las situaciones de manejo sin dificultad.
Otra de las diferencias frente al Palio Weekend se basa en su motor de 1,8 litros, frente a sus hermanos de 1.400 centímetros cúbicos, un motor que se puede aprovechar desde casi el momento de arrancar, porque su torque se obtiene en rangos bajos, cerca de las 2.500 vueltas del motor.
Y por su puesto, su sistema Locker , que entrega unas funciones, que si bien no hacen del carro un real 4x4, sí permite que en caso de transitar terrenos en los que el agarre no es parejo, se lleve potencia a las llantas que lo requieren para transitar de mejor forma. También para salir de algunos baches y zonas de barro no muy extremas. Se activa mediante un botón y más de 30 kilómetros por hora se desactiva automáticamente.
Pico y Placa Medellín
viernes
3 y 4
3 y 4
