El próximo martes será radicado en la plenaria del Senado el proyecto de ley que prohibe las cláusulas de permanencia mínima y las ventas condicionadas de celulares inteligentes (smartphones ) por parte de los operadores, lo que limita al usuario a cambiar de proveedor o a aplicar efectivamente la portabilidad numérica.
La iniciativa impulsada por el senador Eugenio Prieto Soto es respaldada por unos 30 congresistas y se aprobó por unanimidad en la comisión Sexta del Senado. De prosperar en plenaria antes del 20 de junio, se prevé que tendrá sus dos debates respectivos en la Cámara de Representantes durante el segundo semestre del año.
De convertirse en ley, el mercado de telecomunicaciones en el país cambiaría de forma profunda, pues le da facultades a usuarios de dispositivos móviles inteligentes para decidir el cambio de operador en cualquier momento, con base en la calidad del servicio y no por lo tiempos estipulados en el contrato de servicio.
La regla general de la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC), hasta ahora, es de un año como máximo de las cláusulas de permanencia mínima en telefonía celular, como se dispuso desde marzo de 2012.
"Este proyecto es la oportunidad de empoderar al usuario para que exija que en servicios de movilidad los retengan con calidad, bajas tarifas y atención digna, y no con contratos", comenta el senador Prieto Soto.
Pero una cosa opuesta piensa Rodrigo Lara Restrepo, presidente de Asomóvil (compañías de celulares). Señala que las cláusulas de permanencia mínima son las que permiten vender equipos de 1,7 millones de pesos a colombianos que los quieren y no tienen otra forma de adquirirlos.
"El proyecto perjudica a los usuarios y favorece a las grandes superficies, que con sus tarjetas de crédito pueden amarrar ventas sin los subsidios que se dan hoy", puntualiza.
El texto del proyecto señala que los operadores de servicios de comunicaciones "deberán ceder" a otros operadores o a entidades financieras, "a petición del usuario" los contratos de financiación "que hayan pactado, sin que sea aplicable penalidad alguna". Esto obligaría a los operadores a disponer formas de compra de cartera.
De otro lado, se abre la puerta para que la venta de terminales se desconcentre de los operadores. Para ello, se dispone que la CRC dicte normas para "la homologación de terminales" de manera que se facilite el ingreso al país de nuevas tecnologías, lo que pueden conllevar a una disminución de los precios al existir mayor oferta.
A un debate de que pueda "hundirse" en el Senado o tres para que se apruebe en el Congreso, la iniciativa divide opiniones. Para Prieto es un paso en mejorar calidad, tarifas y atención. Para Lara es completamente inconveniente en un país de personas de bajos ingresos y puede limitar la penetración del internet móvil. La decisión está en manos del Congreso de un país con más celulares que habitantes.
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