Una tensa situación se vive este miércoles en Atenas como consecuencia de una huelga general contra las medidas de austeridad del gobierno se tornó violenta.
Los policías antidisturbios utilizaron gases lacrimógenos y gas pimienta contra decenas de manifestantes tras estallar la violencia cerca del Parlamento. Los inconformes también incendiaron árboles en los Jardines Nacionales y usaron martillos para romper baldosas y paneles de mármol y luego lanzar los pedazos contra los agentes.
Cerca de 50.000 personas se unieron a una marcha sindical organizada en el centro de Atenas, efectuada durante una huelga general contra las nuevas medidas de austeridad previstas en el país golpeado por la crisis. La huelga, la primera en gran escala desde que se formó el gobierno de coalición en junio, obligó a cerrar las escuelas e interrumpió los vuelos y la mayoría de los servicios.
La gran mayoría de los griegos -desde comerciantes y farmacéuticos hasta maestros, trabajadores aduanales y mecánicos- se unieron a la manifestación, vista como una prueba de tolerancia pública a los próximos problemas que asoman en el panorama, después de dos años de duros recortes al gasto público y aumentos en los impuestos.
"¡Pueblo, lucha, ellos beben tu sangre!", corearon algunos manifestantes mientras golpeaban tambores.
Mientras la huelga transcurría el miércoles, el primer ministro, Andonis Samarás, y el ministro de Finanzas, Yannis Sturnaras, elaboraban un paquete de recortes al gasto de 11.500 millones de euros (1.4870 millones de dólares), exigidos por los prestamistas internacionales del país.