La Secretaría de Obras Públicas de Medellín acaba de emprender la reparación del puente peatonal de La Macarena, que presentaba una leve oscilación la cual será corregida.
La vibración fue detectada por ingenieros del consorcio Obras 2009, conformado por las firmas Conytrac y Señaline, contratado por el municipio para atender las quejas de muchos usuarios de la estructura, que sentían que el puente se movía al ritmo de sus pasos.
Obras 2009 determinó que aunque estructuralmente el puente no presenta fallas, hay un efecto llamado 'lock in', una especie de efecto rítmico que, valga la redundancia, les hace sentir a los caminantes el ritmo de la marcha, lo cual es un defecto que puede generar consecuencias y ocasiona temor en los usuarios.
Más columnas
Para que la obra cobre estabilidad total, se decidió reforzar o rigidizar las columnas centrales de los costados occidental y oriental, exactamente las que dan al río Medellín, que son dos. La rigidización se logrará mediante la adición de dos pilas adicionales de 14 metros por cada columna. El puente tiene otras ocho columnas que serán también reforzadas con hierro y concreto.
"El puente en sí no tiene fallas, está en perfectas condiciones estructurales, pero el efecto de vibración sí debe corregirse para tranquilidad de los usuarios", precisó el ingeniero residente de la obra, John Jairo Agudelo.
Se invertirán 419 millones de pesos y se espera que los trabajos estén terminados para el 7 de diciembre, precisó Gonzalo Jiménez, director de la obra.
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