Bastante complicadas quedaron las relaciones entre los clubes del fútbol colombiano adscritos a la Dimayor y Coldeportes luego de la determinación que tomó el ente gubernamental de sancionar a Deportes Quindío por encontrarse atrasado en el pago de salarios con sus jugadores.
Los directivos del rentado consideran que la decisión de suspender por 30 días el reconocimiento deportivo al elenco cafetero fue bastante apresurada y no refleja el espíritu de colaboración que el Gobierno ha expuesto para ayudar a sacar a la actividad del difícil momento que vive.
"Nos extraña realmente la actitud de Coldeportes que sabiendo de estos problemas y del compromiso del mismo presidente de la República no tenga la comprensión de lo que sucedió o viene sucediendo en algunos equipos acerca de algunos incumplimientos en la parte salarial", indicó Ramón Jesurun, presidente de la Dimayor.
Jesurun anunció que en los próximos días él y el presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Luis Bedoya, intentarán hablar con el director de Coldeportes, Jairo Clopatofsky, para expresarle que a juicio de sus asesores jurídicos la decisión tomada se basa en un abuso de autoridad y una violación clara del debido proceso.
"Queremos hablar con el presidente y decir que si lo que pasó con Coldeportes corta nuestro vaso comunicante con el Gobierno o simplemente es un obstáculo desafortunado que pasó el día de ayer (martes)", dijo.
Asimismo, agregó: "creemos que lo que sucedió el fin de semana pasado es producto de fuerzas externas que tratan, como hace mucho rato son testigos ustedes, de crear caos en el fútbol profesional colombiano basados en las dificultades que les he mencionado anteriormente".