Los responsables de política exterior de E.U. y Rusia, Hillary Clinton y Serguei Lavrov, acordaron este viernes "resetear" o reiniciar las relaciones entre las dos grandes potencias en aras de trabajar juntos para solucionar problemas de interés mundial.
En su primera reunión, celebrada en el terreno neutral de Ginebra, la secretaria de Estado y el ministro ruso dieron el primer paso en el deseo expresado por el presidente Barack Obama de abrir una nueva página en las relaciones bilaterales, tras la negra etapa de la anterior presidencia de George Bush.
El encuentro entre ambos mandatarios tuvo un carácter muy distendido -al menos en público-, que se apreció cuando antes de la reunión Clinton obsequió a su homólogo un botón de plástico envuelto en una caja para simbolizar el relanzamiento de las relaciones bilaterales, partiendo desde cero.
"Estoy muy contenta por la oportunidad que hemos tenido de empezar estas discusiones y reiniciar las relaciones ruso-estadounidenses. Sabemos que esto tomará tiempo, pero la discusión ha sido muy productiva", afirmó Clinton, en la conferencia de prensa conjunta que ofrecieron después de compartir una cena en el hotel Intercontinental.
"Por nuestra parte, tenemos esperanzas de que este primer encuentro lleve a otros y mejore nuestra capacidad de trabajar juntos y de poder arreglar asuntos de importancia mundial", agregó.
Asuntos prioritarios
Ambos coincidieron en que todos los asuntos importantes estuvieron sobre la mesa, desde Afganistán, hasta Irán, pasando por el control de armamento, la lucha contra la piratería marítima o Corea del Norte.
También "asuntos sobre los que tenemos desacuerdo y sobre los que necesitamos crear confianza", señaló, y citó concretamente Georgia, así como la independencia de Kosovo, que Lavrov volvió a calificar de "ilegal".
Pero ambos se comprometieron a empezar a trabajar inmediatamente, "en los próximos meses" para traducir las palabras en hechos.
Entre los asuntos considerados prioritarios, Clinton citó la renegociación del Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (Start 1) y el fortalecimiento de su cooperación en Afganistán.
En cuanto a la renegociación del Start 1, que fue suscrito en 1991 y expira a final de año, Clinton sostuvo que "es muy importante reducir el número de cabezas nucleares y evitar la proliferación nuclear".
Sobre Afganistán, consideró que la cooperación rusa-estadounidense en ese país es de interés para todos, y dio las gracias a Lavrov por el anuncio de Rusia de que permitirá el paso por su territorio de materiales de aprovisionamiento para las tropas de E.U. en el país asiático.
Rusia quiere dialogar con Irán
Por su parte, Lavrov aseguró que Moscú comparte las prioridades internacionales de Washington y que los dos países acordaron trabajar de "manera franca y abierta como socios" sobre los asuntos en que están en desacuerdo.
"No tenemos dudas en que ahora nuestras relaciones tienen una oportunidad que no podemos desaprovechar", agregó.
Lavrov subrayó que durante la cena prestaron "especial atención" a los asuntos de desarme nuclear y armas ofensivas" y opinó que es posible lograr un acuerdo con E.U. sobre "las armas ofensivas y las defensas antimisiles".
Recordó que los presidentes Obama y Medvédev se encontrarán el próximo 2 de abril en Londres para fijar las grandes líneas estratégicas.
También dijo que hablaron sobre el asunto del programa nuclear iraní, y se mostró seguro de que "lograremos algún acuerdo o resultado que permita una solución diplomática".
Mientras Clinton se mostró partidaria de mantener las sanciones contra Irán para evitar que se haga con armas nucleares, Lavrov defendió la necesidad de emprender un diálogo con Irán para resolver las dudas que genera su programa nuclear, así como la conveniencia de involucrar en ese proceso al resto de países de Oriente Medio e incluso a Israel.
El ruso defendió además la cooperación técnica que Moscú presta a Irán y que es uno de los puntos de roce en las relaciones con E.U.