Los Pijaos se encargaron el sábado en la noche de amargar el respaldo que anunciaron los jugadores santafereños para Hernán Darío Bolillo Gómez, al vencer 2-0 en un intenso partido que dejó claro quién es el actual líder del fútbol colombiano, al que menospreciaron los capitalinos.
En la semana, los jugadores de Santa Fe aseguraron que obtendrían los tres puntos para que el Bolillo siguiera al frente de los cardenales, pero no se fijaron ni tuvieron en cuenta que por delante tenían al único líder y el equipo con mejor rendimiento sumando los últimos dos torneos.
Con goles de Rodrigo Marangoni, en un cobro magistral de tiro libre, y de Wílder Medina, en una gran definición, los dirigidos por el estratega ibaguereño Hernán Torres se quedaron con los tres puntos, llegaron a 23 en la Copa Mustang y están cada vez más cerca de los cuadrangulares.
Santa Fe, por su parte, se quedó con 15 puntos y pese a jugar un partido inteligente, luego de la expulsión de Francisco Delgado a los cuatro minutos del primer tiempo, quedó complicado en las aspiraciones de llegar a las semifinales del Apertura.
Manejo de los Pijaos
La intensidad marcó el partido desde el inicio, ya que a los 28 segundos ya estaba amonestado Maximiliano Flotta y desde los cuatro minutos Santa Fe ya jugaba con 10 hombres, tras la expulsión de Francisco Delgado, quien le hizo una plancha a Rodrigo Marangoni.
Además, a los 12 minutos, el juez Wílmar Roldán expulsó al Bolillo, por una exagerada protesta tras una acción en la que Christian Marrugo mereció mínimo la amarilla y el antioqueño no pitó la falta.
Los Pijaos fueron los dueños de la pelota, manejaron todo el tiempo el partido, pero sin profundidad para llegar al gol, más allá de remates de fuera del área de Gustavo Bolívar, Marangoni, Darío Bustos y centros de costado que controló bien la defensa visitante y el arquero Agustín Julio.
Con una doble línea de cuatro y un solo delantero, Santa Fe aguantó en el primer tiempo la arremetida vinotinto y oro, mientras para el segundo tiempo salió con otra idea.
Luego de la charla del entretiempo, Santa Fe salió a manejar el balón, con la figura del argentino Ómar Pérez, quien se encargó de darle trámite al partido y hasta tuvo un par de ocasiones claras de marcar, en tanto los Pijaos aún no podían superar esa doble línea de cuatro defensiva.
¡Qué fiesta!
Sin embargo, la fiesta llegaría cuando el argentino Maximiliano Flotta le cometió una falta a su compatriota Rodrigo Marangoni, quien se encargó de clavar el balón en el ángulo derecho de Agustín Julio para desatar la furia que tenían los Pijaos por celebrar un triunfo especial.
Pero aún faltaba algo más, un pase de Vallejo, que Christian Marrugo, de primera y de taco, habilitó a Wílder Medina, quien le definió a Julio con en la cancha del barrio para ponerle el sello final a la victoria del único líder del fútbol colombiano.
Ahora, Tolima visitará a Envigado, mientras Santa Fe deberá brindar el respaldo en el clásico, ante Millonarios, porque no pudieron con el mejor equipo de la actualidad en Colombia: El Deportes Tolima.
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