Los medellinenses siempre escuchamos decir que la vía al alto de "Las Palmas" era mejor no tocarla.
Sabían los ingenieros de la inestabilidad de esa montaña, le tenían respeto.
Recuerdo mucho cuando se le encargó a la firma "Mora Mora" la ampliación de la misma.
Fue un auténtico calvario y varios artículos míos desataron la furia de los contratistas
Pues bien, es claro que la ingeniería es capaz de resolver prácticamente cualquier problema. Por supuesto ello supone voluntad política y plata.
Nadie duda de la conveniencia de esa doble calzada para hacer más expedito el viaje al Oriente antioqueño y sobre todo al aeropuerto.
Claro que nos quedó la mitad hecha. Gracias a la negativa del Ministro del Transporte no se aprovechó llevarla hasta el José María Córdova. Y eso que es antioqueño... y del Oriente.
La subida a Las Palmas es del Municipio hasta la bajada hacia El Tesoro, y de ahí hacia Sancho Paisa del Departamento.
La obra fue financiada por el consorcio constructor y se paga con el peaje de la Variante.
Me cuentan que la obra se ejecutó con los diseños del Departamento, que eran obligatorios.
Hasta los abogados podíamos entender que la forma en que fueron hechos los taludes y las especificaciones de algunas partes de la vía, dejaban algo que desear.
Mucha cantaleta recibí de mi señora cuando le decía, cada vez que pasábamos por ahí, que esos taludes estaban mal hechos, que eran como paredes.
"También te las vas a tirar de ingeniero", era su frase que me hacía callar, cumpliendo mi voto de obediencia.
Los aguaceros nos dieron la razón a tantos que pusimos "el grito en el cielo" por la forma como se había diseñado la vía.
No se detienen los deslizamientos de esa montaña con gaviones o con una talanquera de madera y plástico.
Este invierno nos dio un aviso: la montaña se puede venir. Las aguas subterráneas pueden causar una tragedia de grandes proporciones.
Señor Gobernador... en el tramo que a usted corresponde está el peligro mayor.
Dios quiera que no pase nada. Dios quiera que esos cientos de buses y de carros especiales que transportan diariamente a miles de estudiantes no sean arrastrados por una avalancha.
Va a venir el verano y los ciudadanos esperamos que se invierta lo necesario y rápido para hacer segura la vía.
¿Recuerdan el humorista Hebert Castro?
Ojalá no sea premonitorio lo que él decía "Se les dijo... se les comunicó... se les insistió? se les advirtió? pero se pasaron la advertencia por la faja".
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