El perfil de las ciudades es como una huella dactilar irrepetible. El de Medellín se caracteriza por la competencia entre los ángulos rectos de los edificios y las líneas de las montañas que cortan en zigzag el horizonte.
La twittercrónica salió a buscar esos detalles únicos, ocultos en la arquitectura de la ciudad. Alzamos la mirada hacia las cimas de los edificios en busca de cornisas, gárgolas y miradores secretos.
Subimos a la punta de aguja del edificio Coltejer para compartir una panorámica de la ciudad que todos quieren conocer, y también nos fijamos en pequeños balcones, esculturas y pintorescas cúpulas que le dan a la ciudad un semblante voluble, donde lo clásico convive con lo moderno.
Una piscina en la azotea del Gran Hotel, palomas anidando en altas esculturas y pequeños jardines colgando de las cornisas fueron algunas de las curiosidades halladas.
Nuestros seguidores también hicieron su propia selección de los edificios que más les gustan y asombran.
En cada punto de la urbe, desde El Poblado hasta Laureles, hay torres levantadas cuya originalidad actúa con magnetismo en los transeúntes que se toman la molestia de levantar la mirada hacia el cielo.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6