A sus 14 años de edad fundó su primera empresa y, cinco años después, ya generaba empleo para 25 personas. A sus 22 fundó Torrenegra Labs, que en 2012 sería reconocida por la revista Forbes como una de las más innovadoras compañías fundadas por inmigrantes en E.U.
Ayer, con 35 años cumplidos, Alexander Torrenegra, joven de cabello largo que optó por la apariencia de una estrella de rock para recibir hace poco el premio TR35 al mejor emprendedor Colombiano 2012, otorgado por el Massachusetts Institute of Technology, optó por una pinta más formal para estrechar "un par de veces" la mano del presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
Y es que el mandatario lo recibió ayer en la Casa Blanca, junto a otros siete líderes empresariales, para encontrar entre todos la forma de respaldar la tesis de que la reforma migratoria traerá grandes beneficios económicos para E.U.
Obama llegó al encuentro con varias cifras debajo del brazo, según las cuales el proyecto de ley reducirá el déficit en la próxima década en casi 200.000 millones de dólares y cerca de 700.000 millones de dólares en la siguiente.
Pero los emprendedores también llevaron argumentos: sus historias e ideas. Torrenegra habló de ambas cosas con EL COLOMBIANO.
¿Qué salió del encuentro con Barack Obama?
"Fue una charla muy amena. A diferencia de su predecesor, Obama es muy cálido y todo indica que la reforma migratoria es una realidad, aunque hay que presionar mucho todavía, a pesar de que los latinos somos muy tímidos presionando políticamente a nuestros representantes".
¿Qué ideas llevó usted?
"Tuve la oportunidad de contar mi historia de emprendimiento al Presidente, para que vea que los inmigrantes no llegan a robar trabajos sino que muchos llegan a generar empleo. Hablamos también sobre cómo la reforma migratoria impulsará el emprendimiento en Colombia y E.U., pues uno de mis objetivos es poder obtener más visas para que personas de todo el mundo, en particular de Colombia, obtengan visas de trabajo, lo que le conviene a mi equipo y a mí como emprendedor".
¿Cómo empezó su vida
de emprendimiento en E.U.?
"Yo me quedé en el país de pura suerte. Aunque ya había creado una compañía en Colombia, llegué a E.U. para crear empresa, lo que no era fácil pues no había visas para ello. Por eso, saqué visa para estudiar mientras trabajaba por las noches en McDonalds y Starbucks. Luego monté mi compañía, pero no era tan grande para que me permitieran quedarme, hasta que tuve la dicha de conocer a mi esposa, Tania, una colombiana que ya tenía la ciudadanía. Así me quedé".
¿Qué opina sobre enmiendas como la que se aprobó ayer en el Senado, para fortalecer el control fronterizo?
"La verdad es que la ley no es perfecta y tiene un montón de cosas que no son las mejores pero que hay que aceptar, para lograr en el futuro muchas otras reformas que viene de la mano con esta".
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