Tranquilidad. Esa es la palabra que con mayor énfasis se le escucha al Totono Grisales.
¿Y el dinero qué?... "Qué va ni eso compra la tranquilidad", expresa, decidido.
"Mire, continúa diciendo, "el dinero no lo es todo en la vida. Y algo más, es una enfermedad si no se sabe aprovechar bien".
Y la retahíla continúa con un Grisales que habla pausado, tranquilo.
"Tranquilo porque he hecho bien las cosas, porque me siento bien, porque tengo mucho que darle al fútbol".
Pero también asegura, tiene la tranquilidad de saber que ha elegido bien así muchos no vean con buenos ojos su regreso del fútbol argentino al colombiano.
"Vengo a trabajar como cualquier otro jugador, a mí ni a nadie, por mayor experiencia que se tenga, nos van a regalar nada. Hay que demostrar trabajo, muchas ganas y optimismo".
Y eso comenzó a mostrarlo ayer en la cancha del Polideportivo Sur de Envigado cuando vistió, por primera vez, la camisa naranja con la que quiere jugar esta temporada.
¿Qué falta para ello?... "Poco, la carta de libertad del Independiente de Argentina, que tramita el presidente del Envigado en buenos Aires. Me quiero quedar en este equipo, incluso ya empeñé mi palabra a pesar de algunas otras ofertas".
Es que Grisales, quien reviviría una añeja dupla que fue exitosa en Nacional, al lado de otro veterano como es Néider Morantes, quiere estar al lado de su gente. "Ya va mucho tiempo afuera. Ahora quiero quedarme en Medellín, ver todos los días a mi familia, las niñas...".
Y si nos atenemos a eso, Totono, en efecto, seguiría con la camiseta de este equipo del que asegura "hay buenos elementos aunque la realidad del fútbol es un grupo pero hay que demostrarlo en el terreno. Hay que demostrarlo corriendo, metiendo, respetándose uno mismo y la camiseta".
Pico y Placa Medellín
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