Ante la falta de un acuerdo con un sector de los transportadores, que ha dejado grandes pérdidas materiales y que tiene perjudicada a la mayoría de los habitantes de Bogotá, el alcalde mayor, Samuel Moreno Rojas, tomó medidas para tratar de superar el caos en que se encuentra la capital de la República.
Las largas filas de gente que esperaban algún vehículo que los llevara de un lugar a otro de la ciudad, y los miles de ciudadanos que caminaban de sus casas a su trabajo y viceversa, no son la única señal de la anormalidad.
Entre la noche del martes y la madrugada de ayer, en el sector de La Gaitana, en Suba, miles de personas causaron disturbios, que culminaron con decenas de locales comerciales saqueados, enfrentamientos con la Fuerza Pública y vehículos particulares, de servicio público y oficiales con daños de diversa índole.
Y durante todo el día de ayer, los trancones fueron la constante, debido a que la medida de pico y placa fue levantada.
Y mientras el caos en la ciudad era evidente, en la Alcaldía Mayor, delegados del gobierno distrital intentaban alcanzar un acuerdo con representantes de Apetrans, para tratar de levantar el paro que empezó el pasado lunes.
Medidas urgentes
Pero a mediados de la tarde, el gremio transportador se levantó de la mesa, ante lo cual la administración distrital tomó medidas urgentes para superar la situación.
Moreno Rojas declaró la suspensión de clases en todas las escuelas y colegios hoy y mañana, y aconsejó a las instituciones privadas acoger la medida.
El burgomaestre anunció que a partir de este jueves, 500 policías reforzarán la seguridad para los conductores de decidan prestar el servicio y a los ciudadanos en las calles, así como la colaboración de la Brigada 13 del Ejército.
El mandatario de Bogotá señaló que durante hoy y mañana se levantará la medida de pico y placa para servicio público y particular, con el fin de que los bogotanos se puedan movilizar con mayor facilidad.
La puesta en marcha del Tren de la Sabana, con cuatro itinerarios para que la gente pueda desplazarse de norte a sur y viceversa, y la libertad de rutas y horarios con el objetivo de garantizar el servicio público colectivo de transporte, también fue dispuesta por las autoridades.
El alcalde Morenos llamó a los transportes de la sabana y de servicios especiales para que recojan pasajeros con una tarifa única de 1.300 pesos por persona. En cuanto a los taxis, el Distrito los autorizó a prestar el servicio colectivo.
A partir de hoy, Transmilenio pondrá en operación 20 buses articulados adicionales en una nueva ruta.
No obstante las medidas, la capital anoche seguía siendo un caos.
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