¿Y para dónde se fueron los tenderos que estaban en el parque principal? Pues bueno, antes de empezar las obras del parque en mayo de 2009, la administración municipal de Amagá decidió terminar la central de abastos, al lado de la Alcaldía Municipal.
El edificio, hecho con ladrillo a la vista, fue un proyecto que se construyó en varias etapas. La última fue finalizada en agosto del año pasado, pero en mayo se trasladaron para este lugar a los dueños legumbrerías y carnicerías.
En total, junto a dueños de comidas rápidas y otros locales, hay un total de 103 comerciantes que se encuentran en el nuevo edificio.
"Era claro que debíamos reubicar a los tenderos en un buen lugar, donde tuvieran un espacio digno para trabajar, limpio y también agradable para los clientes", afirmó Auxilio Zapata, alcaldesa de Amagá.
Sin embargo, para varios comerciantes reubicados no hay lugar más feliz en el mundo para ellos y sus ventas que los viejos toldos en el parque.
"Estamos como se dice 'mande el giro y reclame el cadáver', porque aquí no entra nadie. Esperamos que cuando terminen el parque, la gente se acerque más por este lugar, porque de verdad como vamos, vamos mal", dijo Alexander Piedrahíta, dueño de una legumbrería.
En eso también está de acuerdo Albeiro Chalarca, quien con su venta de pescado, esta vigilia ha sido de pura abstinencia.
"Este no es un lugar pensado para los comerciantes, pero estamos seguros que en el futuro las cosas van a estar mejor, cuando el lugar se conozca más", dijo.
Aunque las obras se empezaron en 2005, solo hasta el 2009 se lograron finalizar con un costo de 1.000 millones de pesos.
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