La pandemia transformó el panorama laboral en el país. Las modalidades de trabajo presenciales fueron reemplazadas por teletrabajo de una manera rápida y en muchos casos sin una preparación previa para este reto. Y aunque en Colombia se encuentra regulado el trabajo en casa por la Ley 1221 de 2008, solo 122.278 personas estaban empleadas en esta modalidad para 2018, según datos del Ministerio de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones –TIC–.
En 2020, debido a la crisis sanitaria, el 98 % de las empresas del país estaban operando de manera remota y un 76,2 % pensaba seguir manteniendo esta forma de ocupación, según un estudio de la Federación Colombiana de Gestión Humana. Esto obligó a los empleadores y empleados a modificar sus rutinas y la relación trabajo-casa.
La falta de una cultura del teletrabajo, de herramientas y capacitación tecnológica, así como de una distribución del tiempo y el espacio en el hogar para trabajar de una manera correcta hicieron de esta adaptación algo mucho más complejo. Con este desafío también se fortaleció el papel del personal de talento humano y su importancia para el bienestar de los empleados y las empresas.
El Fondo de Pensiones y Cesantías Porvenir es una de las compañías que se ha venido preparando para fortalecer esta modalidad de trabajo con una formación a sus colaboradores y líderes. Son conscientes de que el teletrabajo ha llegado para quedarse en el panorama laboral y el híbrido entre lo presencial y lo remoto son el futuro.
“El covid nos llevó a retar nuestro modelo de trabajo y hoy está pasando algo interesante en esta compañía y es que el 90 % de los colaboradores ya trabaja desde casa y en remoto. Y es por ello por lo que se ha construido un plan de formación y comunicación muy especial que nos permita avanzar en el desarrollo de competencias y en las habilidades de nuestro equipo y nuestros líderes”, afirma Diego Moreno, gerente de Talento Humano en el Fondo de Pensiones y Cesantías Porvenir.
Este plan incluye una generación de cultura organizacional a través de comunicados con tips para trabajar de manera correcta, la generación de un balance entre el hogar y el empleo y la importancia de pausas activas. También una formación a los líderes para respetar los horarios no laborales y la vida en casa de los colaboradores.
“El objetivo es hacer de este modelo de trabajo una realidad que permita tener un mejor balance de vida y empleo, alcanzar unos niveles de productividad más altos y honrar ese propósito superior con nuestros más de 12 millones de clientes”, manifiesta Moreno.
El cambio de hábitos también trae unos retos para el bienestar de los empleados. Antes de la pandemia, la seguridad y el tiempo de desplazamiento hacia las empresas eran uno de los temas que más afectaban a las personas, pero en la actualidad el estrés y la falta de socialización son las preocupaciones de los trabajadores.
Por ello, el plan de adaptabilidad en el Fondo Porvenir está acompañado por mediciones de percepción, de salud organizacional y riesgo psicosocial puesto que los problemas a solucionar para el bienestar de los empleados son otros.