El principal negociador iraní y viceministro de Exteriores, Abás Araqchí, aseguró ayer que en la presente ronda de conversaciones nucleares han logrado "buenos avances" y están "más cerca que nunca" de llegar a un acuerdo. "Hoy es el último día de esta sexta ronda de negociaciones. Hemos pasado por días intensos y de trabajo muy duro y ahora estamos en una situación en la que casi todos los documentos del acuerdo están listos", explicó el negociador.
Irán y las cinco grandes potencias parte del acuerdo nuclear de 2015 (Alemania, China, Francia, Reino Unido y Rusia) celebraron ayer una reunión plenaria en Viena, la primera después de la elección del ultraconservador Ebrahim Raisí como próximo presidente de la República Islámica.
En estas negociaciones, que comenzaron en abril, participa de modo indirecto Estados Unidos con el objetivo de que Washington regrese al acuerdo, que abandonó en 2018, y Teherán lo vuelva a cumplir de forma íntegra.
Araqchí expresó su esperanza de que en la reunión de hoy se llegue a "una conclusión" y que las delegaciones puedan volver a sus respectivas capitales para realizar consultas y tomar una decisión definitiva.
"Un posible acuerdo está completamente claro, ya que sabemos qué cosas son posibles y qué cosas no son posibles", explicó Araqchí.
Irán incumple desde 2019 gran parte del acuerdo nuclear, sobre todo en cuanto a la producción y pureza del uranio enriquecido, un material que tiene doble uso, civil y militar, y del que se ha alcanzado un nivel del 60 %.
El presidente de EE.UU., el demócrata Joe Biden, quiere volver al pacto, pero exige primero que Irán cumpla todas sus obligaciones, mientras que Teherán condiciona este paso a la eliminación previa de las sanciones estadounidenses.
El acuerdo, conocido como JPCOA por sus siglas en inglés, también limita el programa atómico iraní a cambio del levantamiento de las sanciones, con el objetivo de evitar que la República Islámica se haga con armas nucleares. La negociación sigue en curso