La vida le alcanzó a John Glenn, el primer astronauta estadounidense en orbitar la Tierra, para ir dos veces al espacio, ser piloto de guerra en dos ocasiones, convertirse en piloto de pruebas y hasta ejercer como senador por Ohio durante 24 años. Además, competir por la presidencia como candidato del Partido Demócrata en 1984.
Esa vida agitada, llena de “riesgos” como expresó alguna vez, se apagó ayer tras sufrir un infarto en el hospital Oncológico James, en Columbus, Ohio, donde estuvo hospitalizado por siete días.
La muerte del astronauta fue informada en Twitter por el gobernador de Ohio, el republicano John Kasich, quien se refirió a él como un héroe y pidió, como homenaje, “mirar al cielo para saludar sus extraordinarias travesías”.
El presidente de EE. UU., Barack Obama, también lamentó la muerte del astronauta, y recordó el coraje de Glenn y su decisión para servir a ese país, no solo como explorador, sino como ser humano, según la agencia EFE.
“Con la muerte de John, nuestra nación pierde un icono y Michelle y yo perdemos un amigo. El último de los primeros astronautas estadounidenses nos deja, pero impulsados por su ejemplo sabemos que nuestro futuro en la Tierra nos compele a seguir alcanzando nuevos cielos”, agregó Obama.