Los colegios electorales de Argentina abrieron este domingo a las ocho de la mañana (hora local) para las elecciones a la Presidencia de Argentina.
Unos 32 millones de argentinos están convocados a elegir al sucesor de Cristina Fernández tras ocho años en el poder en alguna de las 95.000 mesas mixtas habilitadas para esta votación.
En estos comicios se vota también la renovación de la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado, los gobernadores en once provincias y se elige por primera vez a los parlamentarios del Mercosur.
El oficialista Daniel Scioli llega a la elección presidencial como favorito, según los sondeos, seguido del conservador Mauricio Macri y el peronista disidente Sergio Massa, aventajados sobre los tres candidatos restantes, la progresista Margarita Stolbizer, el ex presidente Adolfo Rodríguez Saá y Nicolás del Caño, del Frente de Izquierda.
La gran incógnita de los comicios argentinos es si, por primera vez en la historia del país, se va recurrir a una segunda vuelta, eventualmente programada para el 22 de noviembre, porque ninguno de los candidatos supera, en las encuestas, el 45 por ciento necesario o el 40 y diez puntos de ventaja para proclamarse hoy ganador.
Más de 100.000 efectivos de las fuerzas de seguridad argentinas velarán por el orden y la seguridad de la cita electoral.
Con el antecedente de denuncias por irregularidades en los comicios celebrados a lo largo de este año en varias provincias argentinas, la oposición ha movilizado a miles de militantes para fiscalizar las mesas de votación.
Además, la Cámara Nacional Electoral ha puesto en marcha algunas medidas para favorecer la transparencia, como mayores controles en las cabinas de votación, el seguimiento por GPS de los camiones que trasladan las papeletas o la copia por triplicado de las actas electorales.
Los colegios electorales cerrarán a las seis de la tarde y los resultados oficiales provisionales se esperan alrededor de la medianoche.
