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Triste final de la celebración en Argentina: tres muertos y 31 heridos tras frustrada caravana de la selección
Los jugadores no pudieron llegar hasta el Obelisco por la multitud que se salió de control y terminó generando disturbios. Hay 20 detenidos.
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Este momento desencadenó el final de la caravana que la Selección Argentina adelantaba en las calles de Buenos Aires. FOTO: CAPTURA DE VIDEO -
Cerca de la medianoche la Policía reprimió con balas de goma y gases a hinchas que no querían desalojar el sector del Obelisco en Buenos Aires. FOTO: EFE -
Entre cinco y seis millones de personas salieron a las calles de Buenos Aires para ver a los jugadores que ganaron el Mundial de Qatar. FOTO: EFE
Lionel Messi y la Selección Argentina, campeona del mundo, tuvieron que terminar su caravana de celebración este martes con un sobrevuelo en helicópteros sobre una Buenos Aires desbordada con más de cinco millones de hinchas, sin poder llegar al legendario Obelisco como estaba previsto. La celebración terminó en disturbios y en un triste saldo: tres muertos, 31 heridos y una veintena de detenidos.
Al cabo de casi cinco horas de recorrido en un autobús descapotable que se movía prácticamente a paso de humano, los jugadores renunciaron a seguir por tierra su trayecto que había comenzado en el predio de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) en Ezeiza, periferia de Buenos Aires, a unos 30 kilómetros por carretera del centro de la capital.
La zona del Obelisco, en la avenida 9 de julio, tradicional lugar de celebración futbolística, se vio desbordada por millones de personas, lo que empujó a muchos aficionados a desplazarse hacia la cercana Plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada, sede de la presidencia.
“Los Campeones del Mundo están sobrevolando todo el recorrido en helicópteros porque se hizo imposible seguir por tierra ante la explosión de alegría popular. Sigamos celebrando en paz y mostrándoles nuestro amor y admiración”, anunció Gabriela Cerruti, portavoz de la Presidencia, en su cuenta Twitter.
Apenas se supo que venían en helicóptero, miles de personas que esperaban en el centro de Buenos Aires corrieron hacia la Plaza de Mayo pensando que aterrizarían allí para asomarse desde el balcón de la Casa Rosada, sede de la presidencia, como hicieron en el pasado los campeones de México-1986 y de Argentina-1978. Pero el recorrido finalmente fue solo aéreo.
La celebración se convirtió en un caos
Los jugadores habrían renunciado a llegar al tradicional punto de encuentro de los aficionados vía terrestre luego de que dos hinchas se arrojaron desde un puente al bus descapotable que los transportaba.
Vídeos tomados por aficionados que rápidamente se hicieron virales en las redes sociales muestran el momento en que dos personas se tiran sobre el vehículo: uno cayó sobre los jugadores y el otro sobre el pavimento.
No está confirmado el punto exacto donde ocurrió el hecho, pero al parecer, el hombre que no cayó en el vehículo de los jugadores sería uno de los muertos que dejó la jornada de festejos, pero no hay confirmación oficial.
De acuerdo con diarios argentinos la primera víctima habría caído desde un techo. La segunda víctima se habría asfixiado con su propia bandera y la tercera habría caído de una asta de bandera donde se habría subido para alentar a la Selección.
Cerca de la medianoche, cuando millones se habían desconcentrado, grupos pequeños de jóvenes forzaron la puerta de ingreso al Obelisco para hacer flamear una bandera en la ventana de lo más alto, a 67 metros, comprobó una periodista de la AFP.
La Policía reprimió con balas de goma y gases en medio del enfrentamiento con los hicnhas. Preliminarmente se sabe que durante los festejos se registraron 31 lesionados “por politraumatismos y heridas cortantes” y cerca de 20 detenidos.
Del total de personas lesionadas, 16 requirieron traslados a diferentes hospitales de la ciudad.
Messi y Di María viajaron a Rosario
Al final de la tarde, Messi y Ángel Di María volaron en un avión privado a Rosario, su ciudad de origen, junto con Paulo Dybala.
Messi y Di María tomaron luego un helicóptero para ir al barrio privado en el cual tienen casa, a las afueras de Rosario. Dybala siguió viaje hacia Córdoba, su ciudad natal.
La gente mostró una cierta decepción de que los jugadores no entrasen ni si quiera a Buenos Aires, pues entre cinco y seis millones de personas se habían congregado a lo largo del recorrido, que inicialmente estaba diseñado sobre unos 70 kms.
Entre cinco y seis millones de personas salieron a las calles de Buenos Aires para ver a los jugadores que ganaron el Mundial de Qatar. FOTO: EFE
Cruce entre el “Chiqui” Tapia y el Gobierno
El ministro de Seguridad argentino, Alberto Fernández, afirmó en sus redes sociales que la “Scaloneta” es “leyenda y orgullo de todos los argentinos”.
“Un festejo histórico con 5 millones de argentinos en la calle, después de horas de caravana sin avanzar más que pocos kilómetros, la Selección llevó la Copa al cielo y dio una vuelta olímpica aérea en naves de la Policía Federal Argentina y la Prefectura para ver desde allí el inmenso agradecimiento del pueblo”, resaltó el ministro.
Poco antes del mensaje de Aníbal Fernández, el presidente de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia, había afirmado por Twitter que los mismos organismos de Seguridad –sin especificar cuáles– que escoltaban la caravana de la Selección no les permitieron continuar hacia el centro de Buenos Aires.
A renglón seguido, afirmó que el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, “fue el único que acompañó (a los jugadores) durante toda la recorrida hasta la entrada a la capital sin registrar ningún incidente, permitiendo a los jugadores abrazarse al pueblo argentino”.
A su vez, Berni, quien mantiene diferencias con Aníbal Fernández y con el opositor Gobierno capitalino, celebró el reconocimiento de Tapia para los millones de ciudadanos de la provincia de Buenos Aires “que festejaron con alegría y respeto” y “para los miles de Policías de la provincia que trabajaron de sol a sol para que el pueblo se funda en un abrazo con sus héroes”.
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