Un ataque armado en un parador carretero del estado mexicano de Guanajuato (centro), donde los viajeros comen o descansan, dejó al menos nueve muertos la noche del viernes, informaron este sábado autoridades estatales y federales.
Según un reporte de la Secretaría de Seguridad federal, poco después de las 20H00 del viernes (02H00 GMT sábado) un grupo de hombres fuertemente armados llegó al parador San Fernando, situado en una carretera que conecta al municipio de Villagrán, Guanajuato, con el estado de Querétaro.
Los agresores mataron a tiros a seis personas en el interior del local mientras que sacaron a otras tres a la zona de parqueo de camiones de carga, donde también fueron asesinadas, señala el reporte.
La fiscalía informó en un breve reporte que dos de las víctimas de dentro del restaurante son mujeres, una de ellas era mesera y otra cocinera.
Los peritos investigadores de la fiscalía han localizado múltiples casquillos percutidos de arma larga.
Una persona más resultó herida mientras los agresores consiguieron darse a la fuga. Tras el ataque, guardias nacionales y policías estatales acordonaron el parador.
En los paraderos suelen descansar por la noche los conductores de camiones de carga y en el pasado se han producido ataques similares.
En diciembre, un ataque contra una estación de policía en Villagrán dejó tres policías muertos.
Guanajuato es uno de los centros industriales más importantes de México al concentrar grandes fabricantes de automóviles, aviones y otras manufacturas pesadas.
Sin embargo, debido a la red de ductos que cruzan el estado y sus instalaciones petroleras, en Guanajuato también actúan bandas criminales dedicadas al tráfico del combustible robado.
En los últimos años, Guanajuato ha pasado de ser uno de los estados más pacíficos del país a uno de los más violentos debido a los frecuentes tiroteos atribuidos a ajustes de cuentas entre bandas criminales.
Desde diciembre de 2006, cuando el gobierno federal lanzó un polémico operativo militar antidrogas, en México se registraron cerca de 275.000 asesinatos, según cifras oficiales que no detallan cuántos de estos casos estarían ligados al crimen organizado.
México, nuevamente, rompió su récord de asesinatos en 2019 con 34.582, según estadísticas oficiales.
