Bukele sigue fortaleciendo el cerco de seguridad en la ciudad de Soyapango

El 3 de diciembre, el presidente de El Salvador anunció un despliegue militar en Soyapango, la segunda ciudad más poblada del país, para supuestamente “detener” a personas vinculadas a las bandas delincuenciales.

En medio de ocupaciones militares en El Salvador se han denunciado detenciones ilegales. Foto: sacada de twitter: @nayibbukele.

Nayib Bukele, con la intención de seguir con la disputa que ha encarado contra las pandillas de su país, anunció por medio de cuenta de Twitter el despliegue de 10.000 personas de la Fuerza Armada y de la Policía Nacional Civil para seguir con los planes de un “Control territorial” que busca detener miembros de grupos armados.

Bukele mencionó que la ciudad de Soyapango estaba totalmente cercada el pasado sábado 3 de diciembre. Con la presencia de 8,500 soldados y 1.500 agentes se rodeó por completo la zona, el máximo mandatario dijo que el objetivo era “sacar uno a uno a todos los pandilleros que aún se encuentran ahí”.

Soyapango, está ubicado a más de 12 kilómetros de la capital del país San Salvador, y es la segunda ciudad más poblada del Área Metropolitana de San Salvador (conformada por 14 municipios) y la tercera del país. La ciudad tiene una población de 258.921 habitantes y en días pasados fue reconocida por tener alta presencia de pandilleros pertenecientes a las llamadas “Maras”.

Justo esta fue la excusa por parte del actual gobierno para ocupar con el pie de fuerza anunciado la urbe, pues por medio de la presidencia se sostuvo que anteriormente Soyapango estuvo “infestado de pandilleros que mantuvieron sometida a la población honrada durante décadas, obligándolos al pago de extorsiones y asesinando a inocentes”.

Al tiempo que el presidente daba un mensaje de guerra directa, mandó un mensaje de aparente calma para los que denomina como: “ciudadanos honrados” que “no deben temer nada”.

“Cercar” ciudades en El Salvador hace parte de la quinta fase del Plan Control Territorial, lanzando en 2019 por el presidente para disminuir el control que tenían las Maras y disminuir el número de homicidios.

Tras 48 horas de ocupación militar, de incertidumbre para los habitantes de la ciudad, los datos oficiales se jactaban de un trabajo aparentemente bien hecho con más de 140 pandilleros arrestados dentro del cerco y la celebración de un supuesto control territorial total por parte del Estado.

Bukele aprobó el 27 de marzo un régimen de excepción con el que inició las capturas masivas a supuestos pandilleros que, de acuerdo a información oficial, estaban a sus anchas, cometiendo “cualquier cantidad de delitos”.

“A la fecha se contabilizan más de 58,000 capturas de pandilleros, de los cuales más de 51,000 han pasado a la siguiente fase del proceso judicial con la orden, de los jueces, de continuar en la cárcel”, se lee en la página oficial de El Salvador.

Pero, en medios como la BBC se denunció que en medio de “cercos de seguridad” realizados en varias ciudades, las fuerzas militares han detenido injustamente personas que no tienen ningún vínculo con grupos armados en El Salvador. “La evidencia sugiere que cientos, tal vez miles de personas sin obvios vínculos con las maras han caído en las redadas”, se denuncia en el mismo medio.

Dicha hipótesis también ha sido defendida por Organizaciones que trabajan por los derechos humanos en el país, que además suman fuerzas para ser oposición a los resultados que da Bukele sin tener en cuenta el hacinamiento y las posibles detenciones irregulares realizadas contra la población civil en la llamada “guerra contra los Maras”.

El medio internacional recogió el relato de Zoyla Torres, que contó el momento en que policías entraron a la fuerza en su casa para llevarse detenido a su esposo. “Nosotros no le damos problema a nadie. Mi esposo no tiene nada que ver con las maras. Él trabaja en una fábrica haciendo costales para el transporte de cosechas”, afirmó en la BBC.

A pesar de la resistencia de ella y su esposo, la Policía en su afán de dar resultados detuvo el hombre y a su cuñado mientras los hijos de Zoyla desayunaban. La abogada salvadoreña Lucrecia Landaverde, ha representado de forma gratita a varias personas que han sido detenidas durante el régimen de excepción en El Salvador.

En su cuenta de Twitter relató el pedido que le hizo uno de sus defendidos: “Licda, por Dios, le juro que yo no he matado a nadie, el arma me la robaron, si me condenan, por favor hágale saber a mi familia que no soy asesino”, publicó la abogada en su Twitter.

Hasta el momento, Bukele sigue celebrando la intervención militar en Soyapango sosteniendo que nunca en la historia de su país se había logrado concentrar una cantidad tan grande de tropas. “La movilización de una división completa del ejército sólo estaba en manuales, pero jamás se había hecho en El Salvador. Este también es un logro logístico sin precedentes”, celebró sobre la ocupación en la ciudad.