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Brexit hora cero: fin de 47 años de historia

Este es el inicio del proceso de salida del Reino Unido de la Unión Europea. Le contamos qué pasará en el país.

  • Un reloj de cuenta regresiva digital Brexit muestra 00:00 cuando el tiempo llegó a las en punto, como se proyecta en el frente de 10 Downing Street, la residencia oficial del Primer Ministro de Gran Bretaña, en el centro de Londres FOTO AFP
    Un reloj de cuenta regresiva digital Brexit muestra 00:00 cuando el tiempo llegó a las en punto, como se proyecta en el frente de 10 Downing Street, la residencia oficial del Primer Ministro de Gran Bretaña, en el centro de Londres FOTO AFP
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escaños de los 650 tiene Boris Johnson en la Cámara de los Comunes.

Comienza la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), el Brexit. Cuando el Big Ben marque las 0 horas del 1 de febrero, la comunidad continental habrá perdido el primero de sus 27 estados miembros. Y, los británicos, la posibilidad de estar en un espacio común en política, economía y movilidad humana.

Así, este día pone fin a una relación de 47 años y es el más duro golpe para la UE en los 69 años de historia de esta alianza de países que comenzó en abril de 1951 con la firma del Tratado de París, que dio inicio a la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA), la semilla de lo que hoy es la UE.

En ese tiempo, seis años después de la Segunda Guerra Mundial, sus únicos integrantes eran Alemania, Bélgica, Francia, Holanda, Italia y Luxemburgo, una Europa de seis. En 1957 la CECA pasó a ser la Comunidad Económica Europea (CEE). Las alianzas a esa confederación arribaron desde 1973 con Reino Unido y otros países como Irlanda como nuevos miembros.

Hubo trances como la silla vacía de Francia en 1965, el I want my money back de Margaret Thatcher en 1979, el fracaso de la Constitución europea en 2005, la recesión de Grecia en 2009 o la crisis migratoria de 2015. Pero ninguna ha fracturado tanto a la UE como el Brexit que hoy será consumado.

Impasse en una Unión

La UE funciona como un bloque. Sus países están ligados a través de valores y objetivos comunitarios, con una moneda única, instituciones que vigilan lo que sucede en sus estados miembros y velan por principios como la ayuda humanitaria, la diplomacia y la seguridad.

Tiene un sistema de 400 millones de votantes que viven en 28 países, ahora 27 con el retiro del Reino Unido y sus 66 millones de ciudadanos. Cuentan con un Parlamento, una comisión y un Consejo que sesionan desde Bruselas para regular temas comunes.

Siempre hubo euroescépticos y el avance del retiro del Reino Unido es la prueba de ello. En junio de 2016, cuando el país se preparaba para votar el referendo, el doctorando en Ciencias Sociales de Flacso, David Santos, describía la comunidad como una “silla de tres patas”: Alemania, Francia y Reino Unido.

Desde el punto de vista económico esos tres actores eran clave para la sostenibilidad de la UE. “Esa silla funcionó hasta la votación del Brexit en 2016. Nadie creía que alguno de esos sostenes podría flaquear. Lo que hizo el gobierno fue proponer un referendo para resolver el problema del independentismo confiado en que lo ganarían. Lo perdieron y su consecuencia ha sido un descalabro”, considera Santos.

Ocurrió así: el ala más radical del Partido Conservador retó en 2011 al primer ministro David Cameron a hacer un referendo sobre Europa. No se dio en ese momento, pero la incomodidad siguió y Cameron terminó prometiendo que haría esa consulta a los votantes si su partido tenía la mayoría absoluta en las elecciones de 2015.

Y ganó esos comicios. Cameron hizo campaña a favor de continuar en la comunidad, pero no logró convencer a los británicos. El 23 de junio de 2016 cumplió su promesa del referendo al pueblo. El resultado: con una participación del 72 %, el 48,1 % de los votantes eligieron permanecer y el 51,9 % salir de la UE. Al día siguiente presentó su renuncia.

El proceso del Brexit

Pasó menos de un mes y Theresa May fue elegida como primera ministra, el 11 de julio de ese año. La promesa de Cameron era no poner una fecha tan pronto al retiro y May esperó unos meses. El 29 de marzo de 2017 activó el artículo 50 del Tratado de la UE, plasmado en su acta de nacimiento como el numeral a invocar si un país quería irse.

Jamás se había puesto en práctica. May adelantó las elecciones para junio de ese año, intentando ratificar su mayoría en el Parlamento, pero terminó perdiendo el control del Legislativo. Con una Cámara de los Comunes fragmentada, empezaron las negociaciones, hasta llegar al primer acuerdo del divorcio en noviembre de 2018.

Ese pacto fue rechazado por el Parlamento en enero y marzo de 2019 y sin un acuerdo iniciaron los aplazamientos de la fecha Brexit. Sin salida, May no consiguió la aprobación del documento del acuerdo y terminó dimitiendo en mayo.

En julio, en una nueva consulta del Partido Conservador, eligen a Boris Johnson, un nombre que ya había sonado cuando May llegó al poder.

Un segundo acuerdo llega en octubre, pero la fecha del Brexit estaba trazada para el día 31 de ese mes y fue aplazada nuevamente. La medida llega con la táctica de Johnson de convocar a elecciones otra vez

para el 12 diciembre. En estas consigue por fin la mayoría y desbloquea el Brexit.

El día después del retiro

El Brexit comienza este 31 de enero, pero esto no significa una salida unilateral. Las partes pactaron un tiempo de transición que irá hasta el 31 de diciembre de 2020. En estos once meses deben negociar cómo será la relación después de la separación, asuntos de comercio, pesca, seguridad, migración y hasta política exterior. El 1 de julio se definirá si es necesario extender el periodo de transición.

Ahí aparece un hombre clave para el futuro de Europa: el diplomático portugués João Vale de Almeida, embajador del bloque ante el Reino Unido. Entre los 27 países que quedan en la comunidad deben llegar a acuerdos para luego negociarlos con el Reino.

El profesor de la escuela de Relaciones Internacionales de la Universidad Externado, Miguel Martínez, comenta que el acuerdo de la salida costó mucho y el de transición puede implicar mucho más. “Ahora el reto es llegar a un acuerdo que favorezca las dos partes y, sobre todo, a los ciudadanos”, considera.

Pero sus implicaciones tienen una lectura en dos bandos. La primera es la estabilidad de los restantes 27 países, desde la economía, la confianza en la Unión Europea como institución y las alianzas que estos creen con Reino Unido como un nuevo socio. La segunda está dentro del país.

Reino Unido tiene, por ejemplo, un déficit en personal de salud que era cubierto en muchos casos con profesionales de otros países de Europa. Ese tipo de vacíos ahora tendrán que resolverlos desde adentro. Otro ítem es la seguridad social, que ahora tiene estándares europeos y que podría reajustarse.

Pero el riesgo más importante está en el independentismo que nace con la retirada. El Reino Unido está conformado por cuatro regiones autónomas: Escocia, Gales, Inglaterra e Irlanda del Norte. Ya en diciembre del año pasado Escocia pidió a Londres un nuevo referendo independentista de la región, considerando que sus ciudadanos apelaron por quedarse en la Unión Europea en 2016.

Irlanda del norte es otro caso. Este país constitutivo del Reino Unido queda en una isla que comparte con Irlanda, un país diferente que hace parte de la UE. En esta queda una frontera de 499 kilómetros que es la única zona limítrofe territorial que tendrá el Reino con el resto del bloque.

Además, en Irlanda del Norte hay un nacionalismo emergente. La líder del partido Sinn Féin, Mary Lou McDonald, pidió en diciembre que se contemple tener un referendo unionista de la isla para 2025. Sin embargo esos planes no han progresado.

Fortalecer la Unión

Las divisiones también pueden aparecer en los países que se quedan. La investigadora de la Universidad Javeriana, Ildiko Szegedy Maszak, afirma que “es posible que el Brexit despierte independentismo. ¿Qué pasa, por ejemplo, si gana Marine Le Pen en Francia? Estamos en un contexto en el que hay euroescépticos, izquierda extrema y ultraderecha”.

Hay otros políticos que no creen en la viabilidad del bloque común como Matteo Salvini en Italia. Y, la mujer que representa la unión de la comunidad, Ángela Merkel, está con sus días contados en el poder ad portas de su retiro en 2021.

La clave de los próximos meses tanto para la UE como para el Reino Unido será lograr un acuerdo que blinde la estabilidad económica de ambas para prevenir nuevas crisis. Después de un matrimonio de casi medio siglo, las partes entran en un terreno inexplorado, decisivo y en el que podrán surgir nuevos liderazgo. Una era posbrexit que la comunidad internacional está por ver.

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primeros ministros renunciaron: David Cameron y Theresa May.
11
meses durará el periodo de transición de la relación entre Reino Unido y Unión Europea.
Juliana Gil Gutiérrez

Periodista egresada de la facultad de Comunicación Social - Periodismo de la Universidad Pontificia Bolivariana.

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