Al coronavirus los gobiernos del mundo entero intentan atacarlo por todos los frentes. No se trata solo del inminente riesgo en salud que significa el escenario de que la pandemia se expanda más. También se habla de las medidas de choque para fortalecer el sistema y blindar la economía. Ambos casos llevan a una renovación de políticas públicas para un escenario de aislamiento social.
Colombia lo evidencia claramente con las medidas tomadas por el gobierno del presidente Iván Duque: estado de emergencia, clausura obligatoria para mayores de 70 años, paquete de medidas económicas y ajustes en las entidades prestadoras del servicio de salud.
De emergencia a catástrofe
Cada país puede llamarle de manera diferente. Chile decretó ayer el estado de catástrofe, lo que obliga al aislamiento social, saca a los militares a las calles para que actúen como una fuerza sanitaria y activa un programa de protección a la cadena logística para garantizar el abastecimiento.
En Perú la emergencia nacional llegó el pasado lunes y una de las políticas que más sentirán los ciudadanos es un subsidio de 380 soles (cerca de 400 mil pesos) para las familias más necesitadas.
Argentina, en emergencia sanitaria, establecerá un sistema de precios máximos para los productos y contempla que el gobierno pague el salario a los colaboradores de empresas que lleguen a una situación crítica. En Suramérica, Brasil, Venezuela y Ecuador también pasan por un estado de emergencia con el que buscan programas de choque para la pausa productiva consecuencia de la pandemia.
Por su parte, Estados Unidos activó un plan económico de 1.300 millones de dólares, de los que una parte estará direccionado a un plan social para los trabajadores cuya vida productiva se vio frenada por el coronavirus.
Cuando se le pregunta a Rafael Piñeros, profesor internacionalista de la U. Externado, sobre la fragilidad de las naciones de la región frente a las consecuencias del coronavirus, explica que esa situación se argumenta en que nuestros intercambios económicos y comerciales son de los más “débiles” porque somos exportadores de materias primas y su precio ha bajado, “lo que disminuye la capacidad de reacción”.
Guillermo Sinisterra, PhD en economía y profesor de la U. Javeriana, comenta que el título de emergencia sirve para activar dinero. “Lo que hacen las medidas agresivas es que el golpe económico sea menos complejo”, dice. Las naciones que han llegado a restricciones límite en este tema son las más afectadas por el coronavirus.
Por esta razón, los países están tomando decisiones fuertes para contener el avance, mientras el mundo mira hacia los europeos y Asia, quienes, con más días de la pandemia en sus ciudades, resguardan su sistema con políticas radicales. Entre Alemania, España, Italia y Francia hay medidas que van desde detener el pago de impuestos de las empresas e hipotecas de las viviendas, hasta financiar los salarios y abrir prestamos ilimitados para las compañías.
Todas estas son políticas de alivio económico y social que los gobiernos van lanzando según la capacidad de cada Estado para mitigar los impactos de la pandemia que al cierre de esta edición sumaba 214.894 infectados en 156 países. Solo el tiempo demostrará qué tan pertinentes fueron .
