La muerte de un general iraní en Siria, por culpa de un ataque militar de Israel, amenaza con expandir el conflicto de la franja de Gaza a otros países, y deja en una posición política comprometedora a los aliados israelitas, como Estados Unidos.
Según los medios estatales iraníes, un alto oficial de la Guardia Revolucionaria de Irán murió el lunes en un ataque aéreo israelí en Siria, cerca de Damasco.
El general Razi Moussavi “fue asesinado durante un ataque del régimen sionista hace unas horas en el distrito de Zeinabiyah, en los suburbios de Damasco”, informó la agencia de noticias oficial IRNA.
Moussavi era “uno de los asesores más experimentados” desplegados en Siria por la Guardia Revolucionaria.
El presidente iraní, Ebrahim Raisi, aseguró que Israel “pagará” por haber matado a este importante jefe militar.
“Esta acción es sin duda otra muestra de la frustración, impotencia e incapacidad del régimen sionista usurpador en la región”, afirmó en un comunicado.
Hay que recordar que Israel no solo está en pleito contra el grupo Hamas y el pueblo Palestino en Gaza; también suele bombardear a otros enemigos en Siria (aliados al régimen de Bashar al-Ásad) y Líbano (grupo Hezbolá).
En la frontera entre Líbano e Israel, hay cruces de disparos casi a diario entre el grupo Hezbolá, aliado de Hamás, y el ejército israelí. Y los hutíes de Yemen, respaldados por Irán, multiplican sus ataques contra navíos en el mar Rojo y el mar de Arabia.
Estados Unidos, de momento, no se ha pronunciado sobre la muerte de Moussavi, quien era bastante cercano a otro general iraní, Qassem Soleimani, a quien un dron estadounidense aniquiló en 2020 en Irak. Por ese atentado, Irán insiste en que el expresidente Donald Trump, que autorizó el ataque, debe ser juzgado.
Para complicar el panorama, EE.UU. anunció el martes haber bombardeado tres posiciones de grupos proiraníes en Irak. El gobierno iraquí denunció un “acto hostil”, que mató a un miembro de las fuerzas de seguridad e hirió a 18.
La ofensiva no frenará
Israel siguió bombardeando ayer la Franja de Gaza tras indicar que su ofensiva se intensificará y que no parará hasta “desmilitarizar” y “desradicalizar” el territorio palestino gobernado por el movimiento islamista Hamás.
El ejército israelí anunció haber bombardeado en las últimas horas más de un centenar de objetivos, entre ellos accesos a túneles y posiciones militares de Hamás, sobre todo en Jabaliya (norte) y Jan Yunis (sur).
“Hamás debe ser destruido, Gaza debe ser desmilitarizada y la sociedad palestina debe ser desradicalizada. Estos son los tres requisitos para la paz entre Israel y sus vecinos palestinos en Gaza”, afirmó el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en un artículo en el Wall Street Journal.
El jefe del Estado Mayor del ejército israelí, Herzi Halevi, afirmó que la guerra “seguirá varios meses más” y que Israel buscará “preservar sus logros por mucho tiempo”.
ANEXO: EL CONFLICTO EN CIFRAS
- Según el Ministerio de Salud de Hamás, 20.915 personas, en su mayoría mujeres y menores de edad, murieron desde el inicio de las operaciones israelíes en Gaza, desde el 7 de octubre pasado.
- La guerra obligó a 1,9 millones de personas, un 85% de la población de Gaza, a abandonar su hogares, según la ONU.
- Israel lanzó su ofensiva tras la incursión de comandos islamistas que mataron en el sur del país a 1.140 personas, la mayoría civiles. Unas 250 personas fueron secuestradas, de las que 129 siguen cautivas en Gaza, según las autoridades israelíes.