El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, ejecutó a su ministro de Defensa, Hyon Yong-chol, según informaron los servicios de inteligencia surcoreanos, en una nueva purga que siembra dudas sobre la estabilidad en la cúpula del régimen comunista.
El fusilamiento se llevó a cabo con un cañón antiaéreo ante un centenar de personas el pasado 30 de abril, en un campo de tiro a unos 22 kilómetros al norte de Pyongyang, afirmaron en Seúl representantes del Servicio Nacional de Inteligencia (NIS) en una reunión parlamentaria a puerta cerrada.
Hyon, de 66 años, fue acusado de traición por haberse dormido en un evento en presencia del líder, además de desobedecer sus órdenes y expresar quejas en varias ocasiones, según los agentes surcoreanos.
La noticia llega semanas después de que el NIS afirmara que el joven dictador había ejecutado a 15 cargos del Estado en lo que va de año, una información que Pyongyang desmintió al considerarla como parte de la guerra psicológica de su vecino y “enemigo” del Sur.
Corea del Norte mantiene silencio de momento sobre esta nueva purga, que tampoco ha sido corroborada por otras fuentes, algo habitual debido al extremo hermetismo del régimen de los Kim.
La última vez que se pudo ver a Hyon en un público fue durante una conferencia sobre seguridad en Moscú a mediados de abril.
Las autoridades de inteligencia surcoreanas han insinuado que el régimen de Pyongyang podría estar pasando por un momento de inestabilidad por el creciente malestar de sus altos mandos, muchos de los cuales están poniendo en duda el liderazgo de Kim Jong-un.
Expertos en Seúl mantienen que el dirigente norcoreano, que se cree que tiene 32 años, realiza estas purgas para “fortalecer su poder y liderazgo y demostrar quién está al mando”, explica el analista político Shim Jae-hoon.
“La mayoría de altos cargos norcoreanos ascendieron hace cuatro décadas y tienen más de 60 o 70 años. En general le han mostrado lealtad, pero quizá Kim Jong-un desconfía y piensa que no es suficiente”, afirma Shim, tras pronosticar que el “reino del terror” del joven dictador continuará en el futuro.
Por otra parte, algunos analistas creen que la ejecución del jefe del Ejército y la posible inestabilidad que rodea a este hecho podrían estar detrás de la negativa del líder norcoreano a asistir el pasado fin de semana a un acto organizado por el Gobierno ruso en Moscú.
El NIS surcoreano calcula que Kim Jong-un ha ejecutado a más de 70 funcionarios desde que asumiera el poder en diciembre de 2011 tras la muerte de su padre, Kim Jong-il.