Cuando el republicano Donald Trump ganó la presidencia de Estados Unidos en 2016 no contó con la mayoría de los votos populares de los ciudadanos. Por el contrario, fue su rival, la demócrata Hillary Clinton, quien arrasó en la cantidad de papeletas que fueron marcadas con su nombre en esa contienda.
Trump logró 62,9 millones de tarjetones marcados a su favor, mientras que Clinton contó con 65,8 millones. La explicación a que el republicano se quedara con la Casa Blanca en esos comicios está en que en el sistema de ese país los sufragios populares no son definitorios. Por el contrario, los votos electorales son los que realmente pesan.
El encargado de definir las reglas de juego para los comicios es el Colegio Electoral. Este determina qué peso electoral que tiene cada Estado en función de su población. Por eso en cada uno de estos lugares se disputa una contienda local por obtener los electores que esta tiene.
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La norma que se aplica es que el ganador se queda con todo. Por ejemplo, si este año Joe Biden vence en California, este conseguiría los 55 votos electorales que ese Estado representa. Así mismo, si Trump derrota a su contrincante en Louisiana, también tendría asegurados los 8 votos electorales que este suma.
En 2000, cuando George Bush hijo compitió por la Casa Blanca contra el demócrata Al Gore, el republicano tampoco alcanzó la mayoría de los votos populares. Ese año se registró una diferencia de 543.695 sufragios entre los dos en el ámbito nacional. El conteo de las papeletas fue reñido, especialmente por el resultado de Florida, un Estado en disputa en el que Bush le ganó a Gore por solo 537 sufragios.
Bush y Trump están en la lista de los cinco presidentes de Estados Unidos que no ganaron la mayoría de los votos populares, pero sí los electorales. La cuestión es que los otros tres casos sucedieron en el siglo XIX: John Quincy Adams (1824), Benjamin Harrinson (1888) y Rutherford B. Hayes (1876).
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Lonna Rae Atkeson, experta en el sistema electoral de la University of New México, explica que en Estados Unidos no se vota directamente por un candidato, sino por electores. Estas son las personas encargadas de llevar los votos electorales ante el Senado, una jornada que este año se hará el 8 de diciembre. Ese día se ratifica la elección presidencial.
Los comicios del próximo 3 de noviembre serán un referendo a la administración Trump. Si consigue la reelección, esto significaría que una buena parte de la población aprobó los 46 meses que lleva de gestión.
Las fichas ya están sobre la mesa. A la fecha (28 de octubre) 74 millones de personas ya votaron de manera anticipada y millones más podrían hacerlo antes del martes de la otra semana, el día que se conocerá el resultado de estas elecciones presidenciales.
