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Si todo sale según lo dictaban las últimas encuestas, El Salvador habrá confirmado en las elecciones legislativas de este domingo el poder y popularidad del presidente en ejercicio, Nayib Bukele. El partido de Gobierno, Nuevas Ideas, llegó a la decisiva jornada con más del 60 % de intención de voto, según el último sondeo del Instituto Universitario de Opinión Pública (IUDOP) de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA).
Las elecciones, las décimas desde la firma de los Acuerdos de Paz en 1992 que marcaron el fin de la guerra civil que el país vivió desde 1980, renueva 262 consejos municipales y los 84 diputados de la Asamblea Legislativa, este último el único poder que se le ha opuesto a Bukele desde que fue elegido presidente en junio de 2019. La convivencia entre ambos poderes ha estado plagada de tensiones.
Una situación que llegó a su límite el 9 de febrero de 2020, cuando el mandatario irrumpió en el Parlamento escoltado por decenas de militares armados con el fin, diría después, de presionar la aprobación de una medida presentada a los congresistas.
Esto, de hecho, fue recordado durante la previa de la jornada por el procurador de Derechos Humanos de Guatemala, Jordán Rodas, quien pidió que "los militares no estén en centros donde no tienen que estar. Los militares tienen que estar en sus cuarteles, eso es parte de la democracia, cada quien hace su rol”.
Estas tensiones podrían quedar atrás si Bukele logra el control, en estas elecciones, de 53 diputados de la Asamblea, la cifra clave. Más de 5.3 millones de salvadoreños estaban citados en 1.595 centros habilitados en todo el país. En una rueda de prensa cuando faltaban apenas 3 horas para el cierre de las urnas, Bukele nombró la jornada como la “operación remate”. “Terminemos lo que comenzamos en 2019, necesitamos un Congreso que trabaje de la mano con el Gobierno. Inundemos los centros de votaciones, marquemos el futuro. La voluntad del pueblo se va a respetar”.
La jornada empezó alrededor de las 7:00 de la mañana entre denuncias de retraso generalizado. Miembros del partido de Gobierno designados como vigilantes no pudieron ingresar a los centros de votación por la supuesta ausencia de las credenciales correspondientes. Una hora después del inicio oficial de la votación, el presidente Bukele publicó en su popular cuenta de Twitter (más de 2 millones de seguidores), que "las pocas credenciales que han entregado están malas y cada vez hay menos tiempo para corregir".
El incidente se solucionó alrededor de dos horas después, cuando el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) autorizó el ingreso sin credenciales. Pese a eso, las publicaciones del presidente fueron subiendo de tono. Impulsó desde la mañana en su cuenta de Twitter la etiqueta "VotoMasivoMataFraudeCerca y al medio día publicó: “Decían que era mentira, que era imposible que el TSE hiciera fraude, si eran los garantes de la institucionalidad, del estado de derecho. Se los dijimos 1.000 veces, que por corrupción o incompetencia, todo lo harían mal. ¿Y ahora que dicen quiénes los defendían?”. Las insinuaciones de fraude fueron rechazadas por el organismo e incluso por los observadores internacionales.
Los comicios fueron supervisados por 3.273 observadores, de los que 2.263 son nacionales y 1.010 son internacionales. 45 de estos últimos son estadounidenses. Brendan O'Brien, el encargado de negocios de Estados Unidos y jefe interino de la misión diplomática, llamó a la paciencia y la prudencia. “Es muy importante no decir que hay fraude donde no hay fraude, es importante esperar los resultados" y "lo vital en una elección es que todos los votos cuentan, lo que nosotros queremos ver es paciencia".
Las actuales elecciones se antojan además decisivas porque durante su período se elegirá fiscal general, procurador de Derechos humanos y magistrados de la Corte Suprema de Justicia y Corte de Cuentas. Las de El Salvador son apenas una de las elecciones que prometen con reorganizar el panorama político en la región. Ecuador ya fue a su primera vuelta para elegir presidente, un proceso que tras dos semanas de espera y denuncias de fraude, definió a los dos candidatos que se disputarán ser el sucesor de Lenin Moreno.
Perú tendrá elecciones presidenciales el 11 de abril y Chile el 21 de noviembre. Durante ese mes Honduras y Nicaragua elegirán presidente y diputados. Argentina y México, si bien no elegirán mandatarios, renovaran sus parlamentos. Para el analista Simón Flórez, experto en estudios latinoamericanos de la Universidad Eafit, en todos estos procesos será fundamental el manejo que hayan dado los gobiernos a la pandemia y en especial, los procesos de vacunación