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Rusia está desplegando su poderío militar y las maniobras esparcen zozobra por el mundo. Además de los ejercicios militares que realizará en Bielorrusia, en toda la frontera con Ucrania —ya invadida por tanques y hombres—, también anunció maniobras navales en otros puntos del mundo. Así, el gigante muestra los dientes y occidente se inquieta.
En la próximas horas, el ejército se va a desplazar por el mar Negro, justo donde comparte agua con Ucrania y Rumania, Bulgaria y Turquía —países de la Otan—, además de moverse por el Mediterráneo, el Atlántico nororiental y el océano Pacífico.
Lo que más alerta es que hoy habrá maniobras militares en el océano Índico en asocio con China e Irán. Todo el bloque quiere demostrar que tienen con qué hacer frente a una posible reticencia de Estados Unidos y los países de la Otan.
El panorama ha llevado a Estados Unidos a alertar que el gobierno de Vladimir Putin está a las puertas de atacar a la antigua república soviética. Todo empezó hace varias semanas cuando el Kremlin desplegó más de cien mil soldados por toda la frontera con Ucrania, en lo que parece una puesta de bandera en contra de los separatistas.
Justo sobre esto publicó el diario El País que Rusia “está movilizando más tropas para rodear el país del Este por varios flancos. Tiene soldados en sus lindes orientales, en la península ucrania de Crimea, que se anexionó con un referéndum ilegal en 2014, en el Mar Negro y también en Bielorrusia, cerca de las fronteras del norte de Ucrania, donde hará maniobras a principios de febrero”.
El movimiento de militares tiene como antecedente los enfrentamiento con Ucrania que se desarrollo desde que el gobierno ruso anexó la península de Crimea en 2014. “Los vínculos empeoraron con el conflicto en el este de Ucrania, que ha dejado más de 13.000 muertos hasta el momento y donde Rusia está acusada de apoyar a los separatistas, algo que el Kremlin niega”.
Con todo este panroama tan caldeado, Estados Unidos terminó alzando la voz. El presidente Joe Biden dijo que cualquier tipo de incursión rusa en territorio ucraniano será considerada “una invasión” y tendrá una “respuesta severa”, tras la confusión que generó al insinuar que Washington matizaría las consecuencias ante una ocupación de menor escala. En declaraciones a la prensa desde la Casa Blanca, Biden aseguró que no hay “ningún malentendido” y que “si alguna unidad rusa cruza la frontera con Ucrania, eso es una invasión”.
Y las alertas se riegan por el mundo. La ministra de Exteriores del Reino Unido, Liz Truss aseguró que un ataque ruso en territorio de Ucrania puede derivar en un conflicto prolongado con “pérdida de vidas” similar al que desencadenó la invasión soviética de Afganistán en 1979.
“El Kremlin no ha aprendido de las lecciones de la historia”, sostuvo. Una incursión rusa en Ucrania “solo conducirá a un terrible atolladero con pérdida de vidas, como sabemos de la guerra soviética en Afganistán y el conflicto en Chechenia”, consideró Truss, quien instó al presidente Vladímir Putin a “desistir y dar un paso atrás” en sus aparentes intenciones de atacar Ucrania.
El Gobierno británico ha insistido en las últimas semanas en su compromiso con la “soberanía” y la “integridad territorial” de Ucrania, y el pasado día 17 anunció el envío de armamento a Kiev para incrementar su “capacidad defensiva”, si bien aseguró que por ahora no tiene planes para enviar tropas sobre el terreno en caso de una invasión.
“Necesitamos que todos den un paso al frente. Junto con nuestros aliados, continuaremos respaldando a Ucrania y urgiendo a Rusia a que desescale (el conflicto) y participe en un diálogo significativo”, recalcó Truss, para quien todo “lo que ocurra en Europa del Este es importante para el mundo”.
Mientras tanto, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, aseguró que participará por videoconferencia en el Consejo de ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea el próximo lunes en Bruselas, en el que se abordará este refuerzo militar inesperado.
El alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, invitó a Blinken a participar en el Consejo que él presidirá el lunes. En su cuenta en Twitter confió en continuar con el secretario de Estado “nuestros contactos en los esfuerzos diplomáticos internacionales que están en marcha y la continua y estrecha coordinación transatlántica (...) La UE y Estados Unidos permanecen unidos para enfrentar los retos a la seguridad en Europa”.
Borrell ha reiterado en diversas ocasiones, tras las reuniones de la semana pasada de Rusia con Estados Unidos, la OTAN y en el seno de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), en las que no estuvo presente ninguna delegación propia de la UE, que la coordinación con Washington sobre la crisis en Ucrania es total.
Blinken aterrizó el miércoles en Ucrania para sendas reuniones con el presidente de ese país, Volodímir Zelenski, y con el ministro de Asuntos Exteriores, Dmytro Kuleba.
A continuación se dirigió a Berlín, donde se reunió este jueves con los ministros de Exteriores de Alemania, Francia y el Reino Unido y desde donde reiteró su apuesta por el diálogo con Rusia ante la escalada de tensión en Ucrania.
Hoy, Blinken se encontrará con el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, en Ginebra, en una cita que el Ejecutivo del presidente Joe Biden describe como “una oportunidad” para compartir sus grandes preocupaciones con Rusia sobre la situación en Ucrania y de encontrar puntos comunes para continuar la vía diplomática