Aunque países como Nicaragua, España y Chile lideran en representación ministerial femenina, el porcentaje global de mujeres en cargos políticos ha disminuido por primera vez en dos décadas.
El camino hacia la igualdad de género en los más altos niveles de poder político y ejecutivo ha sufrido un preocupante retroceso. Así lo revela el más reciente informe de ONU Mujeres, “Lideresas políticas en 2025”, que advierte sobre la disminución global en la presencia de mujeres en cargos ministeriales, pasando de un 23,3 % en 2020 a un 22,9 % en 2025. Es la primera caída registrada desde que se inició esta trazabilidad.
La directora ejecutiva de ONU Mujeres, Sima Bahous, expresó su preocupación ante este escenario. “El mundo está asistiendo a una disminución del liderazgo femenino justo cuando más se necesitan puestos decisorios inclusivos. Cuando se excluye a las mujeres de las altas instancias de liderazgo, todos perdemos”, señaló en declaraciones a la Agencia EFE.
A pesar de este retroceso general, se observa un pequeño avance en el número de mujeres jefas de Estado o de Gobierno, que ha pasado de 21 en 2020 a 27 en 2025. No obstante, la cifra sigue siendo insuficiente, ya que aún hay 103 países que nunca han tenido una mujer en la jefatura del Estado, entre ellos, Colombia.
Con base en estas cifras, ONU Mujeres proyecta que tomará al menos 130 años lograr una verdadera igualdad de género en los niveles más altos de toma de decisiones.
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Entre los pocos puntos positivos que recoge el informe, se destaca que Nicaragua, España y Chile figuran entre los ocho países con mayor número de ministras a nivel global. Además, las regiones de Europa y América Latina y el Caribe lideran en representación femenina en altos cargos, con un 31,4 % y un 30,4 %, respectivamente, muy por delante de Asia Central y del Sur, donde apenas alcanzan un 9 %.
El informe también subraya el impacto positivo de las cuotas de género. En países que han implementado estas medidas, como India y Noruega, se ha demostrado que la presencia de mujeres genera políticas públicas más inclusivas y centradas en el bienestar social. En India, por ejemplo, hubo un mayor número de proyectos de agua potable en zonas lideradas por mujeres. En Noruega, se observó una mejor cobertura de servicios de cuidado infantil en municipios con representación femenina.
Sin embargo, ONU Mujeres advierte que las cuotas no garantizan un acceso equitativo al poder real, ya que las mujeres siguen siendo asignadas principalmente a ministerios vinculados a áreas sociales como igualdad de género, infancia, inclusión o cultura.
Por el contrario, los hombres siguen encabezando las carteras más estratégicas, como defensa, finanzas y relaciones exteriores.
Frente a este panorama, ONU Mujeres hace un llamado a los gobiernos del mundo a reforzar las políticas de igualdad y paridad de género, no solo para garantizar el acceso de las mujeres al poder, sino también para redistribuirlo de manera justa y equitativa.
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