Los cuerpos descuartizados de una mujer de origen ruso y su hija de 12 años fueron hallados el miércoles en una vivienda en la ciudad mexicana de Tijuana, informó la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) de Baja California.
Las dos mujeres fueron encontrados por la policía debido a que los vecinos reportaron olores fétidos que salían de la vivienda, al interior de la casa las autoridades hallaron en bolsas plásticas los restos descuartizados de Yulya Masney Safonchik, de 42 años y de origen ruso pero nacionalizada mexicana, y de su hija Valeria Lechenko Masney, de 12 años.
Las primeras investigaciones revelaron que este caso estaba relacionado con el entorno familiar de las víctimas, e incluso la hija mayor de Yulya y el padre de sus hijas fueron requeridos para ser interrogados, según aseguró José María González Martínez, subprocurador contra la Delincuencia Organizada de la Procuraduría.
El periódico Excelsior de México aseguró que Anastasia Lechtchenko Masney, la hija mayor, declaró que decapitó y le sacó el corazón a su mamá y los ojos a su hermana menor, para tirarlos por el inodoro, ya que según ella “ambas eran brujas”.
En su declaración ante agentes de la Procuraduría, la joven de 19 años confesó que a su madre “la ultimó ahorcándola y apuñalándola con un cuchillo de cocina”, según el diario mexicano.
“A su hermana menor, Valeria Lechtchenko Masney, autista de nacimiento, la mató de igual forma y la decapitó”, indicó Excelsior.
Las primeras investigaciones recayeron sobre la hija mayor y el padre porque las cerraduras de la puerta de la casa no habían sido forzadas.
El padre, quien se dedica a entrenar atletas en Tijuana, también fue interrogado y luego dejado en libertad, pues aseguró que no sabía de la muerte de Yulya y de su hija debido a que no vivía con ellas, e incluso llegó a la vivienda cuando sus vecinos le informaron de la presencia policiaca.