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Varios convoyes humanitarios entraron ayer en las localidades asediadas sirias de Madaya, Fua y Kefraya con alimentos y medicinas para paliar el sufrimiento de más de 60.000 personas atrapadas por los combates.
El portavoz del Comité Internacional de la Cruz Roja (Cicr) en Siria, Pawel Krzysiek, dijo que los primeros camiones de una caravana de entre 44 y 50 vehículos accedieron a Madaya, al noroeste de Damasco, mientras que otros 21 llegaron a Fua y Kefraya, en el norte de Siria.
Estos cargamentos con asistencia humanitaria están organizados por el Cicr, la Media Luna Roja Siria y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU.
La portavoz de Oriente Medio del PMA, Abeer Etefa, confirmó también la llegada de los primeros vehículos a esas poblaciones y destacó que solo en Madaya su organismo va a repartir 250 toneladas de alimentos.
Desde el interior de Madaya, el activista Nasir Ibrahim declaró por internet que cientos de personas, entre las que hay menores, llevan agolpadas en las calles en espera de la ayuda. “Han entrado cuatro camiones y todavía no ha comenzado el reparto porque están esperando a que llegue el resto”, indicó.
Ibrahim precisó que para organizar la distribución se creó una lista con el nombre de cada familia y que solo un miembro podrá recoger los suministros que le corresponden.
“Parece que todavía no ha entrado (con los camiones) la harina o el pan; hay arroz, pasta de tomate, aceite y agua. Espero que el pan esté en los próximos camiones”, apuntó.
La caravana humanitaria partió en dirección a Madaya, Fua y Kefraya, después de que el jueves el Gobierno de Damasco autorizara la distribución de la ayuda.
Madaya sufre el asedio del régimen sirio y de Hizbulá desde hace 180 días, mientras que Fua y Kefraya, de mayoría chií, llevan cercadas desde hace meses por el Frente al Nusra, filial siria de Al Qaeda.
Se calcula que puede haber unas 40.000 personas atrapadas en Madaya y unas 20.000 en total en Fua y Kefraya, de acuerdo con datos del Cicr.
En un comunicado, la directora de la delegación de ese organismo en Siria, Marianne Gasser, remarcó que la acción de hoy es solo el comienzo de la operación, ya que “es probable que dure varios días”.
Además, hizo un llamamiento para poder tener un “acceso habitual” a esas áreas asediadas en Siria.
En los últimos días, varias organizaciones humanitarias habían denunciado la situación en Madaya, donde alertaban que su población corría el riesgo de morirse de hambre.
La semana pasada, Ibrahim indicó que la gente había tenido que recurrir a comer hojas de los árboles para poder alimentarse.
La ONU espera que para el próximo 25 de enero se pueda realizar una reunión entre las partes confrontadas para buscar solución al conflicto.