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El presidente de Brasil tiene el desafío de aumentar el empleo y superar un largo período con alta inflación, que en marzo cedió a 4,65%, en 12 meses.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, participó este lunes en un acto sindical por el 1 de mayo en Sao Paulo, en el que confirmó un reajuste del salario mínimo y beneficios impositivos para los trabajadores, dos promesas de campaña.
“Instituimos otra vez el aumento real del salario mínimo por encima de la inflación”, afirmó Lula ante un público convocado por las principales centrales sindicales, tras firmar un decreto que eleva el sueldo mínimo para trabajadores, jubilados y pensionistas a 1.320 reales (alrededor de USD 265).
Esto representa un aumento de apenas 18 reales frente al valor vigente, fijado en diciembre por el expresidente Jair Bolsonaro al final de su mandato (2019-2022), pero retoma una política de valorización real de salario, que además de la inflación se ajustará según el PIB, según el gobierno.
El mandatario, un exlíder sindical que gobernó el país entre 2003 y 2010, confirmó asimismo su promesa de aumentar el valor mínimo exento de impuesto a la renta, que pasó este lunes de unos 1.900 reales a 2.640 reales, equivalente a dos salarios mínimos.
“Hasta el fin de mi mandato (2026), esa exención subirá hasta los 5.000 reales (USD 1.000)”, aseguró el presidente.
En el acto, Lula defendió además la paridad salarial entre hombres y mujeres, y la mejora de los derechos laborales de quienes trabajan por aplicaciones digitales, como entregadores y conductores sin contrato de trabajo.
Y afirmó que todos aquellos que “intentaron dar un golpe (en Brasil) serán presos”, en referencia a la asonada en Brasilia protagonizada por bolsonaristas en enero pasado, una semana después de su investidura.
Lula asumió el poder por tercera vez con el desafío de aumentar el empleo y superar un largo período con alta inflación (que en marzo cedió a 4,65%, en 12 meses), en medio de una expectativa de magro crecimiento económico y las dificultades derivadas de una de las tasas de interés de referencia más altas del mundo (13,75%), según analistas.
El desempleo se ubicó en 8,8% en el primer trimestre, afectando a 9,4 millones de personas, según datos oficiales.