El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, acusó ayer a Irán de haber continuado su programa nuclear en secreto, incumpliendo el acuerdo de 2015, y con ello impulsó al gobierno de Estados Unidos para retirarse del pacto nuclear.
“Irán miente”, dijo Netanyahu desde el Ministerio de Defensa en Tel Aviv en una presentación de pruebas que incluyó vídeos, fotos y declaraciones de los líderes iraníes en foros internacionales: “El acuerdo nuclear está basado en mentiras”, reiteró.
Esta actuación pone leña al fuego entre ambas naciones, que están enfrentadas desde 1979, y que el conflicto en Siria y el presidente estadounidense, Donald Trump, se han encargado de calentar los ánimos en los últimos años.
El proyecto Amad, que contiene los documentos que fueron recolectados por el servicio de inteligencia de Israel, “tiene los cinco elementos clave de un programa de armas nucleares: diseñar las armas, desarrollar el centro nuclear, construir un sistema de implosión nuclear, preparar pruebas nucleares e integrar las cabezas nucleares en misiles”, declaró el jefe de Estado que agregó que el objetivo es “diseñar, producir y probar cinco cabezas nucleares cada una con 10 kilotones para su integración en un misil”, lo que, añadió, “es como si se ponen cinco bombas de Hiroshima en un misil balístico”.
Al respecto, desde Irán la respuesta no ha tardado en llegar y no exenta de agresiones, pues ayer el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) confirmó la muerte de al menos 26 combatientes prosirios, de mayoría iraní, en un ataque con misiles ocurrido el pasado domingo contra una base militar siria, cuyo principal sospechoso es Israel.
El líder supremo iraní, Ali Jameneí, advirtió que “el tiempo de golpear y escapar se ha acabado. Ahora, si golpeas, te devolverán el golpe. Saben que si atacan, recibirán contraataques más fuertes”, al tiempo que pidió a Estados Unidos salir de Oriente Medio.
Por su parte, el Cuerpo de los Guardianes de la Revolución insistió en que Irán “nunca” renunciará a su capacidad militar y que los misiles son “los principales elementos del poder disuasorio” del país.