Dos figuras destacadas de Estados Unidos se juegan este sábado su futuro político -o gran parte de él- en las urnas de los estados de Nevada y Carolina del Sur y a ambas, los resultados de semanas anteriores y las encuestas de días recientes no les favorecen.
Al caucus del partido Demócrata de Nevada, la exsecretaria de Estado Hillary Clinton llega con antecedentes complicados: ganó por un estrecho margen (menos del 0,3 %) en Iowa y sufrió una derrota amplia (más del 20 %) en New Hampshire frente a Bernie Sanders.
Cómo si fuera poco, la señora Clinton llega a este caucus -asambleas ciudadanas en las que los participantes discuten sobre los aspirantes antes de votar- con otro golpe: por primera vez desde que está en campaña pierde en una encuesta nacional.
La cadena Fox News informó que Sanders cuenta con un apoyo del 47 % de los ciudadanos, mientras Clinton tiene un 43 %, en una encuesta con un margen de error del 4,5 %. Lo que preocupa a la campaña de la exprimera es que, en un sondeo similar de enero pasado, el senador de Vermont, tenía diez puntos porcentuales menos.