Mientras en otros frentes geopolíticos la situación se pone cada vez más compleja, el Noreste Asiático parece verse cada vez más cerca de la paz. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció en su cuenta de Twitter que el régimen de Kim Jong-un liberó ayer a tres presos de nacionalidad estadounidense.
“Estoy satisfecho de informar que el secretario de Estado, Mike Pompeo, está en el aire y de regreso de Corea del Norte con los tres maravillosos señores que todo el mundo desea ver. Parecen estar en buenas condiciones”, afirmó.
Poco después, la Casa Blanca divulgaba un comunicado en el que aseguraba que Trump veía la liberación de los estadounidenses “como un gesto de buena voluntad”.
Los tres presos son Kim Dong-chul, de 64 años, Kim Sang-duk, de 58, y Kim Hak-song, de 60, todos nacidos en Corea del Sur y que, posteriormente, adquirieron la nacionalidad estadounidense.