Un operativo rutinario de inmigración terminó en tragedia el pasado 12 de septiembre, cuando un agente del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) disparó contra un migrante, identificado como Silverio Villegas González, quien perdió la vida en el lugar.
Según el comunicado oficial de la agencia, todo comenzó con una parada de tráfico que derivó en un intento de arresto. Villegas, de acuerdo con la versión de ICE, se resistió, emprendió la huida y condujo su vehículo contra los agentes. En la persecución, uno de ellos fue atropellado y arrastrado varios metros. “Temiendo por su vida y la seguridad pública”, el oficial abrió fuego contra el migrante. Aunque recibió atención médica, fue declarado muerto poco después.
El agente herido fue hospitalizado con múltiples lesiones y posteriormente dado de alta. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) respaldó la actuación de su funcionario, asegurando que este “siguió su entrenamiento, empleó la fuerza apropiada y aplicó la ley correctamente”.
ICE precisó que el agente involucrado lleva en la institución desde 2021, tiene experiencia previa en otras agencias federales, sirvió en el ejército y trabajó como técnico en emergencias médicas. Sin embargo, esta fue la primera vez que utilizó su arma en un incidente de uso de fuerza letal.
Lea también: Activistas crearon red de informantes para alertar sobre redadas contra migrantes en Estados Unidos
El caso, ocurrido alrededor de las 8:59 a.m., desató una fuerte reacción en Franklin Park, Illinois, una comunidad con gran población latina y polaca. “Al principio pensé que era un choque de carros, porque aquí eso pasa todo el tiempo”, relató un residente. “Pero luego vi la enorme presencia de policías, militares y hasta el FBI. La gente está asustada con las operaciones de ICE”.
La muerte de Silverio Villegas desató marchas en la zona, latinos y estadounidenses mostraron solidaridad con la familia.