Una amenaza de bomba se registró en la mañana de este jueves en Ecuador. En las calles de Guayaquil apareció un guarda de seguridad a quien le habían amarrado a su cuerpo una bomba.
El sujeto vestía el uniforme de vigilante y en su torso tenía pegado con cinta adhesiva y aislante los artefactos explosivos que estaban poniendo en riesgo su vida y la de los pobladores de la ciudad, además de otros detonadores que estaban sujetos a su pierna izquierda.
La víctima estuvo dando vueltas en la calle durante varios minutos esperando ayuda porque no sabía cómo desactivar los artefactos, el cuadrante en el que estaba fue despejado y los testigos del suceso llamaron a la Policía.
“La efectiva intervención de la unidad antiexplosivos de Policía Ecuador , permitió desactivar y retirar el artefacto colocado en el cuerpo del ciudadano. Al momento se encuentra a buen recaudo”, detalló la Policía de Ecuador.
La versión preliminar indica que un grupos de extorsionistas llegó a la joyería en la que trabajaba el sujeto para intentar intimidar a los trabajadores del recinto y, como amenaza, adhirió los explosivos al cuerpo del guarda de seguridad.
Entonces, el Grupo de Intervención y Rescate (GIR) de la Policía tuvo que intervenir durante tres horas para desactivar los artefactos. El operativo se hizo a través de un radioteléfono que le facilitaron a la víctima para que siguiera las indicaciones de los expertos antiexplosivos de esa institución.