Pocas veces se recuerda, pero el tan querido presidente John F. Kennedy también tuvo un romance con una becaria, quien más de 40 años después está dispuesta a contar lo que pasó en un libro de memorias.
Marion "Mimi" Bardsley, una jovencita rubia de 19 años, fue la debilidad del presidente Kennedy durante las prácticas que durante dos veranos consecutivos ésta hizo en la Casa Blanca.
El historiador Robert Dallek reveló el idilio en la biografía que escribió sobre el presidente (An Unfinished Life: John F. Kennedy, 1917-1963) en el año 2003.
El caso bien podría haberse aireado como la relación que mantuvo el hoy ex presidente Bill Clinton con la becaria Mónica Lewinsky en los años 1990, que se convirtió en el escándalo sexual más grave en la historia de los presidentes de E.U.
Pero Kennedy, quien junto con su esposa, Jacqueline, formaban un tándem modélico en la década de 1960, siempre contó con el silencio de sus colaboradores, y sus romances, entre los que se incluye uno tórrido con la actriz Marilyn Monroe, no han salido a la luz hasta muchos años después de su muerte.
Cuando se publicó la historia de su romance se dijo de ella que no tenía experiencia en las tareas que debía realizar en la oficina de prensa, donde trabajó durante dos veranos, y que probablemente "su única habilidad fue ofrecer alivio sexual a Kennedy".
En aquella ocasión la mujer, quien hoy es madre de dos hijas y abuela de cuatro nietos, reconoció que la historia era verdadera, pero no quiso entrar en el circuito mediático.
"Tenía 19 años, era muy joven, muy ingenua y muy inocente", dijo en un comunicado en el que se limitó a decir: "Desde junio de 1962 a noviembre de 1963 tuve una relación (de tipo) sexual con el presidente (John F.) Kennedy".
Ni sus amigos, ni sus familiares sabían nada del asunto, pero ahora Bardsley tendrá la oportunidad de réplica en su libro de memorias Once Upon a Secret, ("Érase una vez un secreto"), en el que cuenta las consecuencias de mantener un secreto de tal envergadura durante tantos años.