Casi tres meses después del último entuerto en el contrato para el aseo de los colegios públicos de Medellín, otra vez 1.090 aseadoras de la ciudad volvieron a quedar sin sus pagos pese a que la empresa que las cobija se quedó con un cuantioso contrato.
El pasado 5 de mayo, la Secretaría de Suministros y Servicios de Medellín celebró el contrato 4600098014 con la empresa oriunda de Floridablanca Outsourcing GIAF –por $11.586 millones– para “la prestación del servicio de cafetería y aseo”. La idea del contrato era suplir la limpieza de 229 colegios públicos de la ciudad hasta septiembre de 2023. El contrato se firmó tras la salida de Asear que también se vio inmersa en inconsistencias en el pago de las aseadoras, en marzo pasado.
Si bien al consultar por Outsourcing Giaf en los buscadores web, aparece que presenta contratos entidades como la Alcaldía de Ibagué, el Ministerio de Cultura o el Fondo Nacional del Ahorro, en las plataformas de contratación pública del Secop no aparece ninguno de ellos. Ni siquiera el contrato con la Alcaldía de Medellín.
Retomando, según le relataron varias aseadoras a este diario, desde inicios de junio Giaf viene dándoles largas al pago de los salarios devengados desde el 8 de mayo hasta el 30 de mayo pese a que muchas son madres cabezas de hogar.
El 10 de junio desde la gerencia de Outsourcing Giaf les informaron a las aseadoras –por medio de un mensaje de WhatsApp– que el pago no llegaría ese fin de semana “por problemas de registros de cuentas bancarias de nómina”.
“Eso está muy raro, hemos trabajado con muchas empresas, entre ellas Asear, y jamás tuvieron un retraso en la nómina. Inmediatamente la empresa nos acogía, nos pedía la certificación del banco y luego pagaba cumplido el 15 o el 30 así fuera por tres, cuatro, ocho días trabajados”, añadió una de ellas.
Lo que más indigna a las trabajadoras es que el anuncio llegó el pasado sábado, mismo día en el que esperaban su pago. Ante la promesa incumplida, la empresa emitió el 13 de junio un comunicado en el que dijo que entre el 14 y el 15 de junio se desembolsaría el pago.
“Ahora está el asunto de que solo nos darían $580.000 que por temas del 4 x 1.000 y del manejo de tarjeta, cuando estamos esperando que nos desembolsen $1.600.000 por el mes y ocho días que llevamos sin que nos paguen. ¿Y de la prima? ¡Cuál prima, si eso hace rato está embolatado!”, apuntó otra trabajadora del aseo.
Aparte del tema salarial, las aseadoras también denuncian que no han recibido la dotación completa que deberían darles para ejercer sus funciones. Algunas denuncian que ni tienen los elementos básicos de protección personal.
“ Lo mínimo que nos deben dar son los guantes y hasta hoy no los han entregado. Estamos usando hipoclorito y lavando sanitarios sin guantes. Ya se imaginará la contaminación a la que estamos expuestas”, agregó una tercera.
Pese a las graves situaciones, las mujeres no tienen más remedio que soportarlas en silencio, pues la manutención de sus familias depende de que sigan contratadas.
“Nos viven ‘amenazando’ con que si vamos al médico, si nos incapacitan o si pedimos permisos, estamos expuestas a que nos echen. Estamos yendo a los puestos de trabajo a pie y soportando jornadas desde las 6:00 a.m., sin comer, que es lo más lamentable. Y nos toca callar porque tememos decir lo que está pasando porque sino nos echarían y perderíamos todo lo que hemos laborado”, apuntó otra.
Las aseadoras denuncian que la incertidumbre laboral y el retraso en pagos se ha vuelto una constante en los últimos años, en los que también han visto como garantías mínimas se han esfumando cada vez que una nueva empresa asume como contratista.
“Este vaivén viene desde antes de la pandemia, después de ella empeoró más. Ya vamos para cuatro años con empresas que nos hacen contratos por ocho, quince, veinte días o un mes. Yo en todo este tiempo solo he salido a vacaciones una sola vez. O sea, uno tiene que matarse pero el pago no se ve”, añadió la aseadora.
“Eso siempre pasa”
EL COLOMBIANO habló con la gerente de Outsourcing Giaf Yenny Barajas. La directiva sostuvo que el retraso en los pagos solo es de dos días y se mantuvo en la excusa de la demora por las dificultades en los registros bancarios de las aseadoras.
Frente al tema de la dotación, señaló que esta se ha otorgado a la mayoría de aseadoras, y espera terminar la entrega lo más pronto posible.
“Los pagos los hacemos el 10 de cada mes. El banco nos generó el rechazo de la transacción el sábado en la tarde-noche. Y como fue festivo eso nos afectó mucho. Como es el primer pago que hacemos y como son muchas personas, se presentaron devoluciones por cédulas y por números de cuentas. Eso siempre sucede. Pero ya fue enviada la información corregida. Esperamos que a más tardar hoy ya aparezca el pago reflejado. La alcaldía sabe desde el martes del caso”, apuntó Barajas.
Por su parte, la Secretaría de Educación indicó que sostiene una supervisión continúa del pago a las aseadoras por lo que espera se cumpla la promesa de pago que se vence hoy (Ver Para saber más). Igual promesa esperan ver cumplida las aseadoras y también cruzan dedos para que esta sea la última vez que retrasen sus sueldos.
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