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Las andanzas de Yepes, el escolta del alcalde Quintero

El mayor Sergio Andrés Yepes fue denunciado por presunto abuso de autoridad, por los hechos del miércoles con una crítica del mandatario. La controversia lo persigue.

  • El jefe de escoltas increpó a una ciudadana que le gritó “ladrón” al alcalde Quintero y luego les ordenó a unos policías que la sancionaran. imágen tomada de video
    El jefe de escoltas increpó a una ciudadana que le gritó “ladrón” al alcalde Quintero y luego les ordenó a unos policías que la sancionaran. imágen tomada de video
12 de mayo de 2023
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Más que un jefe de seguridad, el mayor Sergio Andrés Yepes Restrepo se convirtió en un defensor incondicional del alcalde de Medellín, Daniel Quintero en todos los campos. En tres años largos ha estado tan íntimamente ligado a él que se volvió como su sombra y ahora podría enfrentar cargos por un abuso de su autoridad por un episodio de hace dos días en que se batió en duelo verbal con una ciudadana por salvaguardar la honra de su protegido.

Quintero pasaba el miércoles en la tarde por el parque Lleras de El Poblado cuando una mujer le gritó que era un ladrón y un corrupto; luego, siguió su camino pero el lugar donde iba a entrar estaba cerrado por lo que Yepes la alcanzó y le preguntó si tenía como comprobar sus afirmaciones. “Sino se va a meter en un problema”, le dijo.

—Denuncias son las que tengo, le ripostó ella.

—No importa, hay algo que se llama injuria y calumnia; o usted lo comprueba o se va a ver en un problema, respondió él, quien luego les ordenó a los policías destacados en el lugar que le hicieran una anotación “para poner la denuncia penal”. En redes sociales la mujer confirmó que tanto a ella como a una acompañante le impusieron la medida y las citaron a una inspección de policía.

Un abogado consultado por este diario y que pidió no publicar su nombre argumentó que, en todo caso, si la mujer hubiera cometido injuria o calumnia, esta no es una contravención penalizada por el código de convivencia sino un delito y por lo tanto los policías no están facultados para penalizarla sino que es un juez el que, después de un debido proceso, debe determinarlo.

De cualquier manera y apenas transcurridas unas horas, Yepes fue denunciado ante el inspector general de la Policía, Alexánder Sánchez, porque su conducta pudo ser irregular a la luz del reglamento de la institución.

Andrés Felipe Tobón, quien instauró la queja, aduce que al increpara a las ciudadanas que simplemente estaban haciendo uso de un derecho político al cuestionar a Quintero, y posteriormente al ordenar a otros policías que les impusieran un comparendo, el oficial se extralimitó en su autoridad; con ello no solo habría configurado una “falta gravísima” sino, posiblemente, incurrido en un “abuso de autoridad por acto arbitrario e injusto”. Y cita el artículo 416 del Código Penal que dice que “el servidor público que fuera de los casos especialmente previstos como conductas punibles, con ocasión de sus funciones o excediéndose en el ejercicio de ellas, cometa acto arbitrario e injusto, incurrirá en multa y pérdida del empleo o cargo”.

La exfiscal Claudia Carrasquilla también se pronunció en Twitter en el sentido de que el mayor Yepes “no puede ir amenazando y ordenando comparendos”, a la vez que enunció la norma referenciada con anterioridad.

En el campo penal, el abuso de la función pública puede acarrear entre 16 y 36 meses de prisión.

No sería la pimera vez que Yepes protagoniza un hecho de estos. En junio pasado también hizo que la Policía sacara a una mujer de un restaurante donde Quintero y amigos veían un partido de fútbol, además de que la hizo conducir a una estación de El Poblado. Todo porque hizo un comentario que les sonó desobligante.

“Cada que hay silbatina contra Quintero, él es el que se encarga de sacarlo”, afirmó una fuente que recordó otro incidente en el que figuró Yepes: cuando la Procuraduría suspendió al alcalde, amenazó al personal de un edificio al que iba con frecuencia porque le tomaban fotos y videos.

Y otro escándalo protagonizado por el oficial fue cuando parqueó la camioneta sobre una zona verde y asumió una actitud desafiante.

Compadre, más que jefe

La relación de Quintero se volvió un compadrazgo de mutuo beneficio con el oficial prácticamente desde que el burgomaestre tomó posesión, en enero de 2020. Se dice que comparte sus más íntimos secretos, más allá incluso de su condición de coordinador del esquema de escoltas que acompaña al mandatario. Prácticamente es su sombra, hasta el punto de que lo lleva en los viajes internacionales, donde difícilmente podría presentarse alguna amenaza contra su vida o integridad e incurriendo en gastos cuantiosos para el presupuesto de la ciudad, algo que no se veía en los anteriores inquilinos del piso 12 de La Alpujarra.

En general, Yepes va de civil y no se separa de él. De acuerdo con una fuente consultada, no se sabe si es excesiva admiración, pero si el alcalde se compra unos tenis, él también aparece a los días con unos similares, o si decide tener un modelo de iPad él también lo tiene que tener, como si se tratara de un efecto espejo.

En diciembre pasado, en una ceremonia de ascenso de la Policía, Yepes pasó de capitán a mayor y Quintero lo condecoró con la Medalla Ciudadano Ejemplar en categoría oro, en tanto que a otros ocho oficiales les impuso la de plata “en reconocimiento por su trabajo, compromiso y liderazgo reflejados en los logros en su cargo y funciones en la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá”, según reza el comunicado que expidió el Distrito.


Lo curioso es que en la oscuridad del centro administrativo Yepes ha figurado más por estar involucrado en versiones de supuestas confabulaciones y enredos amorosos del gabinete típicos de la serie clásica de televisión Friends.

De hecho, habría dejado a su esposa y madre de su hijo para involucrarse afectivamente con la entonces secretaria de Salud, Andree Uribe, quien a su vez previamente tuvo una cercanía afectiva con el exsecretario de Gobierno Esteban Restrepo. Luego, la farándula del corazón de la Alcaldía publicó que ambos desembocaron en otras historias.

El portal IFM Noticias publicó a principios del año pasado que Yepes habría incrementado su patrimonio y lo estaría vinculando al patrimonio del alcalde. Además citó una presunta investigación en manos de la Fiscalía y la Dipol (Policía de inteligencia)” que lo vincularía con supuesto robo de una caleta en La Alpujarra.

“De tiempo atrás el Alcalde y algunos de sus funcionarios guardaban grandes sumas de efectivo y oro, producto de negociaciones presuntamente extralegales, de este potencial tesoro solo conocían pocas personas, entre estos el Alcalde Daniel Quintero, algunos secretarios y obviamente el propio capitán Yepes”, citó el medio de comunicación.

Añadió que por tratarse de recursos cuya procedencia sería difícil de explicar no se dio ningún denuncio y en cambio habría un pacto de “hacerse pasito” por la información que el oficial maneja. Esa sería la razón también aducida por IFM para que Quintero siempre ponga el grito en el cielo cuando han tratado de trasladar a Yepes.

Hay que anotar que hasta ahora IFM no ha recibido ninguna petición de rectificación al respecto, como la que le pidió el miércoles el jefe de escoltas a la ciudadana que insultó a Quintero.

“A todos los que han intentado moverlo los han traslado primero, parece que tiene una influencia muy grande por encima de él”, le dijo una fuente a EL COLOMBIANO.

De hecho, toda su carrera ha transcurrido en el Valle de Aburrá, contrario a lo que acontece con la mayoría de los uniformados, que suelen ser rotados entre ciudades antes de alcanzar un rango de importancia.

FAMILIA DE POLICÍAS

Sergio Andrés Yepes ha estado cerca de la Policía desde la cuna. Su padre, Nicolás Yepes, fue sargento y responsable de capacitaciones y liderazgo de la institución en el valle de Aburrá; su mamá, Lucelly Restrepo, también vistió el uniforme, al igual que los otros dos hermanos del jefe de escoltas de Quintero, quien es el mayor.

La carrera del hoy Mayor comenzó en la estación La Candelaria, luego pasó a Envigado por unos meses y de allí fue directo a La Alpujarra.

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