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En el Alfonso López se produce una de las cinco mejores barras de chocolate de Colombia
La microempresa paisa busca dar el salto del Alfonso López, en Medellín, a Costa Rica y Brasil. Su historia.
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La microempresa Diafit Chocolates Saludables, ubicada en el barrio Alfonso López, en Medellín. Diana García Laverde (cuarta a la derecha) es su gerente. Foto Julio César Herrera E
08 de noviembre de 2021
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El barrio Alfonso López, en Medellín, acoge una de las cinco mejores tabletas de chocolate de Colombia, producida con cacao del municipio de Maceo, Magdalena Medio antioqueño. Para su creadora, más allá de ese reconocimiento, hay dos cosas todavía más importantes: es 100% elaborada con materia prima local y además es saludable y funcional.
La empresaria es Diana García Laverde, gerente de Diafit Chocolate Saludable, una antioqueña que encendió los motores de su emprendimiento en noviembre del 2017 y que, pese a ver rezagadas las ventas tras un 2020 para el olvido, dice haber sacado el lado bueno del golpe que generó la pandemia, innovando.
Como bien dicen, los polos opuestos se atraen. Ese fue su caso. Ella, contadora pública, apasionada por el deporte, tenía “satanizado” el chocolate, no lo podía ni ver. Ahora es su sustento, y ese romance empezó en un curso agrícola que tomó con su esposo en Piedecuesta, Santander, en el que descubrió los beneficios del cacao para la salud. De inmediato cambió el chip e identificó una oportunidad de negocio: ¿por qué no hacer un chocolate funcional?
Así, con recursos propios fruto de ahorros que tenía para sus hijos, sin pedirle plata a bancos y supervisando cada peso –como buena contadora– decidió abrir las puertas de Diafit; y el siguiente paso era dar con el producto correcto. “Quería sacar un chocolate saludable, funcional, sin azúcar, sin adición de más grasas”.
Comienzo ganador
La primera barra fue de chocolate al 70%, con chía, coco y almendra, y se difundió con el voz a voz de familia y amigos. La combinación gustó, llegó lejos y en 2019 se puso a prueba de la mano de la Cámara de Comercio de Medellín, que invitó a Diafit a un concurso organizado por Fedecacao, en el que, para sorpresa y felicidad, la tableta de la microempresa antioqueña fue seleccionada como una de las cinco mejores del país.
Diafit, motivada por este reconocimiento, continuó en la búsqueda de nuevas fórmulas y los siguientes pasos los dio con una segunda barra de chocolate al 90%, de arándano con moringa, endulzada con estevia; y después hubo una tercera con piña y colágeno hidrolizado.
Detrás de todo han estado siete personas –entre producción, logística y gerencia– y García Laverde cuenta que se priorizaron madres cabeza de familia para componer la mano de obra. Ellas se encargan de envolturas y empaques una vez el chocolate pasa por su proceso de producción en otra empresa con tecnología de punta que presta sus servicios a Diafit.
La estrategia llamó la atención de tiendas saludables y gimnasios, que empezaron a ser clientes fieles de Diafit. “Estuvimos en casi todos los Action Fitness en Medellín”, recuerda la gerente, quien asegura que cuando el negocio estaba en su mejor momento, llegó la pandemia.
Volviendo a nacer
Aunque 2020 es un año difícil de recordar porque los clientes estratégicos debieron cerrar parcial o totalmente sus puertas, la compañía antioqueña buscó una salida que hoy es su principal sustento: la virtualidad.
“Estamos arrancando de nuevo y tocando muchas puertas. Creamos una tienda virtual y han surgido nuevos productos. Vendemos nibs (cacao tostado), el grano de cacao si se desea hacer el proceso de transformación, chocolate como materia prima para repostería, heladería, panadería y queremos sacar un chocolate de mesa”, explica.
Tras la reconfiguración del negocio que provocó la covid-19, Diafit está agarrando vuelo nuevamente. “Más allá de Medellín nos llaman muchísimo de Manizales, Bogotá y Cali y se cuadran las ventas y envíos por la tienda virtual”.
La idea no es solo trascender los límites nacionales, también los internacionales. “El sueño es llegar a otros países, exportar. Estamos haciendo negociaciones con Costa Rica, todavía no se ha cerrado, es un proceso largo. Y en Brasil contamos con una persona interesada”, cuenta la empresaria.
“Más allá de vender mucho y en el exterior, queremos que las personas sepan que tienen la posibilidad de comer saludable y no necesariamente eso tiene que ser aburrido”, añade.
Así, la microempresa antioqueña quiere conquistar paladares colombianos y extranjeros con chocolate saludable y mostrar que la industria local también es competitiva con productos alternativos
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años lleva en operación Diafit y sus chocolates en barra ya cuentan con reconocimiento.
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