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La evaluadora de riesgo Fitch Ratings sostuvo que las calificaciones de los hospitales públicos colombianos podrían bajar si las medidas de apoyo gubernamental no tienen el impacto esperado en su situación financiera.
En un reporte difundido el fin de semana, los analistas de esa firma internacional recordaron que los perfiles crediticios individuales de los hospitales ya se encuentran dentro de los rangos más bajos observados para el sector público colombiano, y reflejan su vulnerabilidad a las situaciones de estrés (ver Paréntesis).
No obstante, destacaron que el presidente Iván Duque anunciara alivios por cerca de 6 billones de pesos y adoptara medidas como la aceleración del esquema de punto final, el cual busca el pago efectivo de las deudas históricas que tiene el sistema con los hospitales.
En opinión de Fitch, “es probable que los hospitales reciban aportes de los gobiernos tanto nacional como de algunos gobiernos locales y regionales para el aumento requerido de su capacidad instalada, con lo cual este componente no presionaría los flujos de efectivo o el apalancamiento. Sin embargo, en general, los detalles de este tipo de apoyos aún no han sido definidos y es posible que haya dificultades en el abastecimiento de equipos e insumos, como ha ocurrido en otros países”.
Juan Carlos Giraldo, director de la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas (ACHC), en carta enviada al ministro de Salud, Fernando Ruiz, urgió la implementación de mecanismos de alivio financiero ante la baja ocupación y menor demanda de servicios en algunas Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud (IPS), por la cancelación o reprogramación de procedimientos. Lo anterior se ha dado para que la capacidad instalada hospitalaria del país esté disponible para atender los eventuales requerimientos del coronavirus.
“Hacemos un llamado para que los recursos lleguen de manera directa a las IPS. El gremio de algunas empresas Promotoras de Salud (EPS), ha comunicado que los procedimientos o atenciones no vitales, han sido reprogramadas, lo que seguramente genera una disminución en el gasto, mientras que las IPS con mayor razón deben tener todo listo y por lo mismo, no pueden ni cerrar ni contraer sus capacidades”, agregó Giraldo.
Advirtió que de no haber un adecuado flujo de efectivo que soporte la operación, cuando llegue el incremento de demanda por la crisis, las IPS van a estar debilitadas.