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El desabastecimiento de cartón y vidrio y sus mayores costos son algunos de los desafíos que están enfrentando los empresarios colombianos por cuenta del desajuste existente entre la oferta y la demanda, derivado de la pandemia, y el alza de los precios de las materias primas.
Los fenómenos han sido señalados por los sectores manufactureros asociados a la producción de cajas y botellas, así como por exportadores de productos agrícolas e importadores de estos materiales.
Es así como desde la Asociación Colombiana de la Industria de la Comunicación Gráfica (Andigraf) se advirtió que un alto porcentaje de las empresas del sector evidencian problemas de abastecimiento de papel.
Un sondeo realizado por el gremio en agosto, y que será actualizado próximamente, mostró como los problemas generados por la pandemia o al momento de importar el producto figuran entre las principales causas de la menor oferta de papel.
En ese contexto, a comienzos de noviembre Carvajal Pulpa y Papel (empresa de Carvajal) aplicará aumentos en los precios de algunas líneas de productos que oscilan entre 12% y 15%. “Los cambios de precios obedecen a incremento en costo de insumos de producción y situación de tarifas internacionales en el sector pulpa y papel”, indicó la compañía.
Isabel Cristina Riveros, directora de la Cámara Pulpa Papel y Cartón de la Andi, explicó que hay cambio estructural en la demanda como consecuencia de la tendencia creciente hacia el uso de empaques más sostenibles, así como el aumento del comercio electrónico, que utiliza siete veces más papel que el cliente tradicional del mercado de venta al por menor.
Desde la presidencia de la Asociación de Bananeros de Colombia (Augura), Émerson Aguirre aseguró que el costo de las cajas para despachar la fruta a los mercados internacionales ha observado un aumento del 40%.
“Esto obedece a la insuficiencia global de materia prima para fabricar las cajas y a que los grandes proveedores de esos insumos están prefiriendo dar los inventarios que tienen a países desarrollados en los que el comercio electrónico es muy fuerte y pagan de mejor manera estos empaques”, explicó el dirigente gremial a EL COLOMBIANO.
Para encarar esta coyuntura, los bananeros colombianos en asocio con sus pares de Ecuador y Centroamérica han conformado un bloque para llamar la atención de sus compradores en Europa para hacer patente el aumento de estos mayores costos, y que este quede repartido entre los diferentes eslabones de esta cadena agroindustrial y no recaiga solo entre los productores.
Gracias a la integración vertical de la actividad bananera en Colombia, en la que además de la producción de banano está incluida la fabricación de cajas, el problema radica en la consecución de la materia prima que llega de Canadá, Estados Unidos y países europeos.
“Y adicional al mayor costo de la materia prima para hacer las cajas otro factor adverso es el aumento que han tenido los fletes del transporte marítimo”, añadió Aguirre.
Así mismo, estimó que esta problemática se prolongará incluso en 2022, dada la dinámica que observa la economía de China que está demandando con urgencia carbón y petróleo, generando altos costos en el transporte marítimo, lo que afectará el costos de las materias primas en todo el mundo.
Por su parte, Javier Díaz Molina, presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex), comentó que la escasez de papel ha llevado a que los empaques suban de precio.
No obstante, expresó que el gremio no ha recibido quejas de sus afiliados en el sentido de que no hayan conseguido empaques, pero recordó que durante las protestas sociales de finales de abril y mayo hubo una coyuntura compleja por la parálisis de algunas plantas productoras de papeles y cartones en el Valle.
A su turno, Nelly Rodríguez Arenas, gerente de Templacol, sostuvo que por la pandemia las importaciones de vidrio están muy lentas. Esta empresa que opera en Copacabana, norte del Valle de Aburrá, está esperando desde marzo un pedido que hicieron a sus proveedores en el exterior.
“Traemos importado de Malasia y podemos traer de Brasil y México, tenemos clientes que compran en China e India. En nuestro caso manejamos la línea arquitectónica destinada a fachadas y estamos intentando certificar el vidrio blindado”, contó la empresaria, quien precisó que el mayor costo de este material alcanza entre 35% y 40%.
Pero la dinámica de escasez y mayor precio del vidrio se refleja de otra manera el sector del reciclaje. Leonardo Gómez, director Administrativo de la Cooperativa Multiactiva de Recicladores de Medellín (Recimed), indicó que el proceso de recuperación de este material no es atractivo.
Mientras un kilo de latas de aluminio se paga a 2.300 pesos y el de botellas PET a $1.500, el vidrio en el mejor de los casos alcanza 140 pesos, por lo que algunos recicladores optan por no recogerlo (ver Paréntesis)