Entre abril y junio pasado el Producto Interno Bruto (PIB) del país, con que se mide su expansión económica, creció solo 3,0 por ciento, frente al segundo trimestre de 2014, cuando la variación anual fue de 4,2 por ciento. Entonces, con un PIB que creció 2,8 por ciento entre enero y marzo, el PIB nacional creció al cierre del primer semestre 2,9 por ciento.
Así lo informó en la mañana de este jueves el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), al revelar las cuentas del PIB, solo por el lado de la oferta.
Como se esperaba, la menor expansión de la economía frente a periodos pasados estuvo impulsada por construcción, sector cuyo PIB crece 6,7 por ciento en el semestre (2,9, segundo trimestre). Le sigue de la rama de “comercio, reparación, restaurantes y hoteles”, con un 4,4 por ciento y sin crecimiento para el periodo abril-junio.
El tercer mejor desempeño lo tuvo el sector financiero, con un aumento de 3,9 por ciento semestral y solo de 0,8 puntos en el trimestre de referencia. Unos crecimientos más modestos para en la primera mitad de año tuvo el sector de servicios sociales y comunales (salud, educación, obras públicas), al registrar una variación de 2,7 por ciento.
Entre tanto, el PIB de la minería aumento en 2,3 por ciento, frente a lo registrado en la primera mitad de 2014, y el sector agropecuario en solo 2,1 por ciento. El menor crecimiento por PIB fue para la rama de servicios públicos, con 1,9 por ciento.
Las malas noticias están en la industria manufacturera, cuyo PIB registró un retroceso de 1,8 por ciento para el semestre, y solo un leve alza de dos puntos básicos en el consolidado del segundo trimestre.
El informe del Dane explica ese comportamiento negativo semestral, principalmente, por la caída en preparación de hilatura y fibras textiles (-11,8 por ciento) y productos de la refinación de petróleo (-11,0). La actividad que mejor desempeño tuvo elaboración de productos de café al subir 10,2 por ciento.