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El medio de transporte por tren es una herramienta que se fortalecerá con la entrega del Plan Maestro Férreo (PMF) que plantea la hoja de ruta, que incluye la radicación de un proyecto de ley que se prevé pueda estar aprobado en el primer trimestre de 2021.
Así lo constató la vicepresidenta Martha Lucía Ramírez, en el evento de entrega del documento al presidente de la República, Iván Duque, al tiempo que indicó la necesidad de imponer unas reglas de juego claras para gestionar este tipo de transporte, las tarifas, entre otros usos de estas “joyas arquitectónicas”; esto, en un contexto en el que la última norma expedida de este segmento es de hace 100 años “lo que implica un atraso de un siglo en materia de parámetros jurídicos y normativos para el modo”.
Duque sostuvo que hay que pasar la página en el análisis que ve al tren como un medio de antaño pues “cada vez más su función es de complementariedad, estratégica, de carga y de hacer de la intermodalidad la transformación progresiva de las sociedades”.
Es por eso, dijo, que ya se está cumpliendo la meta de habilitar 1.000 kilómetros de manera progresiva con los trayectos Belencito -Tocancipá y La Dorada - Chiriguaná y la diversificación de actores (24).
De acuerdo con el Plan Maestro, este medio es en promedio el segundo más usado en el país (21 %) concentrado principalmente en la movilización de carbón.
En las cifras del Conpes 3982 de 2020, de la Política Nacional Logística, se afirma que en el sistema pasan cerca de 78 millones de toneladas movilizadas (2018); en vías concesionadas se transportan 47,5 millones de toneladas, 99,95 % destinadas al producto minero (carbón).
Además se habla de una red de “3.515 kilómetros de red, de los cuales el 52 % es operable y el 48 % restante no cuenta con las condiciones de operación”, en un contexto en el que se prevé que desde el 2010 en Colombia no invierte más de 1,8 % de los recursos públicos en el sistema férreo —247.000 millones de pesos anuales, de los que 175.000 millones son aportados por el sector privado y 75.000 millones por el sector público—.
A 2030, la idea es con la reactivación de su uso se prevé que pueda impactar los costos reduciéndolos en 26 % “con el uso de medidas de facilitación de comercio”.
De hecho en el documento se enumeran ocho acciones a seguir para la reactivación de este modo de transporte: desarrollar la ley anteriormente mencionada, fortalecer a la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) para “la estructuración, ejecución y supervisión técnica de proyectos férreos”, realizar un estudio de demanda que “permita priorizar intervenciones” y “fomentar mecanismos de interoperabilidad de la red”.
Además, el PMF prevé la conservación del Gobierno como responsable del desarrollo de infraestructura, así como la verificación para el uso de alianzas público privadas para este tipo de proyectos, realizar un estudio que “revise, actualice y defina un marco normativo para la regulación económica, técnica, de operación y seguridad del sistema” y la realización de un estudio catastral.
Al final el Departamento Nacional de Planeación prevé que “poner en marcha la infraestructura férrea del país requerirá inversiones equivalentes al 30 % de lo asignado para vías 4G”, lo que supone trabajar en la financiación.
Duque concluyó diciendo que la multimodalidad tiene apuestas como complementarias como las que se lograrán con las licitaciones de la navegabilidad del río Magadalena y la obra del Canal del Dique en 2021, el metro de Bogotá, el Regiotram, entre otros, mientras hoy ya se calculan “ahorros en transporte carretero del orden del 5%, eficiencia. En el transporte marítimo vamos en el 4%. En términos de movilización de importaciones vamos en el 10%”.