Desde marzo de 2015, la tasa anualizada de la inflación no estaba dentro del rango meta de 2 % a 4 % que fijo el Banco de la República, pero lo logró en el mes pasado, cuando el indicador cayó a 3,99 %, según informó anoche el Dane, lejos del 8,6 % registrado un año atrás.
La mayor desaceleración fue posible por un incremento de solo 0,11 % del Índice de Precios al Consumidor (IPC) en junio, cuando el consenso de analistas esperaba una variación de más del doble (0,24 %) y que la tasa anualizada se ubicará en 4,08 %.
El arribo anticipado al rango meta da más margen al Banco de la República para que continúe con la reducción de la tasa de interés de intervención, que se traduce en un menor costo del crédito bancario en próximos meses para las empresas y hogares y estimular el consumo interno.
“Como vemos las cosas, el Emisor tiene solo las próximas dos reuniones más para volver a reducir su tasa de interés, teniendo en cuenta que, por efectos comparativos, la tasa a 12 meses debería repuntar en los últimos meses del año y cerraría arriba del 4 %, por fuera del rango meta por tercer año consecutivo”, comentó Camilo Silva, socio fundador de la firma Valora Inversiones.
Entre tanto, hay que esperar si el nuevo dato de inflación a junio cambia la proyección promedio de una tasa de inflación de 4,37 % al final del año que arrojó la última Encuesta de Expectativas del Banco de la República.
“Ya estamos dentro del rango de meta del Banco de la República, en otros términos, volvimos a la normalidad en materia de inflación, lo que protege el bolsillo de las familias colombianas”, comentó anoche el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas Santamaría, quien es de la idea de que el Emisor continúe contrayendo su tasa de interés.