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Las economías más desarrolladas del mundo, reunidas en el G7, llegaron este fin de semana en Londres a un acuerdo histórico sobre la reforma del sistema fiscal global, anunció el ministro británico de Economía, Rishi Sunak.
El acuerdo requerirá que los gigantes tecnológicos multinacionales hagan su contribución fiscal, indicó Sunak en una declaración colgada en su cuenta de la red social Twitter.
Los ministros del G7 -Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Francia, Canadá, Italia y Japón- acordaron comprometerse con, al menos, el 15 % de tasa mínima de sociedades.
El pacto será analizado en la reunión de ministros de Finanzas del G20 -países desarrollados y emergentes- y de gobernadores de bancos centrales que se celebrará en julio en Venecia.
"Estoy encantado de anunciar que, después de años de discusiones, los ministros de Finanzas del G7 han alcanzado un acuerdo histórico para reformar el sistema fiscal global", dijo Sunak al término de la reunión, celebrada en el palacete de Lancaster House, en el centro de la capital británica.
El pacto está pensado para adaptarlo a la "era digital global" y, "lo que es crucial, asegurar que es justo, de modo que las compañías correctas (los gigantes tecnológicos) pagan el impuesto adecuado en el lugar correcto y eso es un precio enorme para el contribuyente británico", agregó el titular de Economía.
"El acuerdo alcanzado aquí dice que al menos el 15 % (de tasa de sociedades)", insistió el ministro al defender su decisión de no presionar a favor de un porcentaje más alto, del 21 %, como quería la administración estadounidense.
"Esto es algo de lo que se ha hablado durante al menos diez años. Y aquí, por primera vez, hemos llegado a un acuerdo de principios tangibles sobre cómo deben ser estas reformas y ese es un gran progreso", añadió Sunak, que calificó de "justo" el sistema.
La OCDE reaccionó al acuerdo del G7 para fijar un tributo internacional a grandes multinacionales y gigantes de internet en los territorios donde obtienen sus beneficios y consideró que es la única forma de acabar con "tergiversaciones y desigualdades".
"El efecto combinado de la globalización y la digitalización de nuestras economías ha provocado distorsiones y desigualdades que solo pueden abordarse eficazmente mediante una solución acordada multilateralmente", dijo el secretario general de la OCDE, Mathias Cormann, en un comunicado en el que definió el acuerdo de "pionero".
El nuevo mandatario de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, que sustituyó esta semana al mexicano Ángel Gurría al frente del organismo, recordó que los gobiernos de todo el mundo necesitan recaudar impuestos para cubrir los servicios públicos esenciales y respaldar a sus ciudadanos de forma "eficiente, justa e igualitaria".
"El pacto acordado por los ministros de finanzas del G7 sobre un nivel mínimo de fiscalidad mundial, es un paso histórico hacia el consenso mundial necesario para reformar el sistema fiscal internacional", añadió.
Cormann apuntó que aún queda trabajo por hacer, pero admitió que esta decisión supone un "momento importante" en las discusiones futuras de los 139 países miembros de la OCDE y las jurisdicciones del organismo y el G20 sobre un Marco Inclusivo de BEPS (erosión de la base imponible nacional y el traslado de beneficios, por sus siglas en inglés).
"Seguimos buscando un acuerdo final que asegure que las multinacionales paguen una parte justa en todas partes", zanjó.
Los responsables económicos del G7 apoyaron en una reunión en Londres la reforma del sistema fiscal global al término de una reunión de dos días.
El pacto no es aún efectivo, pues debe ser abordado en la próxima reunión del G20 del próximo julio, y hay que acordar también la definición de grandes compañías multinacionales.
Facebook, pro su parte, valoró "el importante progreso" dado por el G7 para acordar un impuesto mínimo global a las multinacionales, algo que aseguró dará más "certeza a las empresas", a la vez que reconoció que significará que la red social "pague más impuestos" en diferentes países.
"Facebook ha llamado desde hace tiempo a una reforma de las reglas fiscales globales y damos la bienvenida al importante progreso realizado en el G7", dijo Nick Clegg, jefe de asuntos globales de la red social, en un mensaje en Twitter poco después de conocerse el acuerdo.
Clegg destacó que el acuerdo es un "significativo primer paso" para "dar certeza a las empresas y fortalecer la confianza pública en el sistema fiscal global".
Asimismo, reconoció que como consecuencia de una eventual ratificación del pacto "Facebook pagaría más impuestos, en diferentes lugares".
Los gobiernos podrían así recaudar miles de millones de dólares para hacer frente a sus abultadas deudas derivadas de la crisis económica provocada por la pandemia de la covid-19.