Se ha vuelto común que compañías reconocidas ubiquen algunos de sus proyectos o sus dependencias en un coworking. Matías Marmissolle, socio y director para Colombia de Cowork Latam, explica que esta es una forma de priorizar factores valiosos como tiempo, talento y flexibilidad. “Las grandes empresas se dieron cuenta de que no son expertas en diseñar, construir y administrar oficinas, entonces optan porque expertos asuman esas responsabilidades para ellos dedicarse a su negocio”.
Por su parte, Iván Rendón, articulador de Industrias Creativas y Culturales de Ruta N, señala que otra consideración importante es el hecho de que las organizaciones han entendido el valor de la colaboración y de ver al otro más allá de la competencia y más como un aliado para generar productos y sinergias. “Quien no colabora está destinado a quedarse solo en un mercado que ha propuesto unas condiciones de crecimiento distintas, que son a partir de la cooperación y las experiencias compartidas”, concluye.
A su vez, Marmissolle agrega que el dinamismo de los mercados, liderado por empresas de tecnología, hace que la flexibilidad sea uno de los atributos que le dan los coworking a las empresas como menores costos de operación e inversión en activos, solución a todo lo relacionado con la logística del sitio de trabajo y la infaltable colaboración, “al menos el 60 % de nuestros coworkers hacen negocios entre sí”, cuenta el director de Cowork Latam Colombia.